Monterrey, NL. A mil 200 años fueron sentenciados seis reos que participaron en el motín del Penal del Topo Chico ocurrido en 2016, en el que 48 personas fueron asesinadas.
La Fiscalía General de Justicia del estado informó, por medio de un comunicado, que los condenados también deberán pagar una reparación del daño de 369 mil 582 pesos a cada una de las 48 partes afectadas, es decir, un total de 17 millones 739 mil 936 pesos.
Esta reparación del daño incluye indemnización por muerte y gastos funerarios.
Los sentenciados fueron identificados por la Fiscalía como Edgar Fabián Solís Rodríguez, Gerardo de León Alemán, José Fidencio Armendáriz Guardiola, Francisco Javier Eguía Meza, Luis Carlos Carrasco Espinoza y Juan Ángel Leal Flores.
De acuerdo a ese organismo, la audiencia de individualización de sanciones por ejecución de sentencia condenatoria por el homicidio calificado de los 48 internos fue realizada de manera virtual el 30 de junio.
Los sentenciados Edgar Fabián y Luis Carlos se encuentran en penales de Nuevo León, Gerardo en un penal de la Ciudad de México, Francisco Javier en Durango y José Fidencio y Juan Ángel en un Cereso de Coahuila.
El 10 de febrero de 2016, el Penal del Topo Chico fue el escenario del motín con el mayor número de muertos en la historia de los centros penitenciarios mexicanos.
Un total de 49 personas perdieron la vida durante el motín; un interno habría sido asesinado por un celador identificado como José Reyes Hernández Aguilar, alias “Mi Buen”, quien le disparó debido a que la persona privada de la libertad intentó entrar al área designada para mujeres para protegerse del motín.
El celador fue sentenciado a 15 años de cárcel.
Los 48 internos restantes fueron masacrados en la cancha de fútbol del Penal, ubicada al centro de todo el centro penitenciario.
De acuerdo al gobierno del estado, el motín habría iniciado por un enfrentamiento por el control del Penal entre dos grupos criminales; uno formado por miembros de los Zetas y otro por elementos del Cártel del Golfo.
Tras decretar que la situación de autogobierno dentro del Penal era incorregible, el gobierno del estado anunció el cierre del Topo Chico.
El 30 de septiembre de 2019, tras reubicar a todos los internos en penales estatales y federales, el Penal del Topo Chico fue cerrado por el gobernador Jaime Rodríguez Calderón.