Ciudad de México. El Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entró en vigor este día, aumenta la competitividad de los tres socios de América del Norte, pero también es un desafío para que la industria cumpla con los requisitos, lo cual se profundiza debido a la pandemia del Covid-19, aseguró el sector privado de las tres naciones.
Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial; Thomas J. Donohue, líder de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos; y Perrin Beatty, presidente de la Cámara de Comercio de Canadá, reconocieron que el acuerdo fue menos de lo esperado en áreas como la propiedad intelectual, adquisiciones y movilidad laboral.
Sin embargo, comentaron que el pacto comercial aumenta la competitividad de la región, “lo cual es vital en un contexto internacional incierto caracterizado por tentaciones proteccionistas”.
Resaltaron el trabajo que realizaron durante la negociación para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues se opusieron a retirarse se dicho pacto trilateral y mantenerlo para el beneficio de la región.
No obstante, subrayaron que el T-MEC representa “desafíos donde se necesitará flexibilidad”. Señalaron que la industria automotriz, el sector manufecturero más grande la región, debe cumplir con una infinidad de regulaciones en contenido regional y reglas en materia laboral.
“La pandemia del Covid-19 y la crisis económica pueden hacer que la adaptación a estas nuevas reglas sea aún más desafiante”, apuntaron.
Agregaron que el T-MEC “conserva y profundiza” los lazos comerciales entre los tres socios, lo cual proporciona una garantía necesaria para la economía de América del Norte, la cual representa alrededor de 28 por ciento del producto interno bruto global y 16 por ciento del comercio mundial.
Consideraron que el T-MEC solo tendrá éxito en la medida en que los tres gobiernos demuestren compromiso, participación y respeto a los marcos legales y regulatorios.
“Este acuerdo nos consolida como miembros del mismo equipo. Refuerza la posición de América del Norte como el principal destino mundial para la inversión”, dijeron. Es crucial que los gobiernos y las comunidades empresariales de los tres países trabajemos juntos para garantizar que el acuerdo alcance su potencial para fomentar la productividad, ser un motor para el desarrollo y el crecimiento inclusivos, y consolidar a América del Norte como la región más competitiva del mundo.
El T-MEC moderniza el marco comercial de la región al incorporar disposiciones en el comercio digital, los servicios financieros y las telecomunicaciones, así como facilitar la integración de las pequeñas y medianas empresas en el comercio internacional y un capitulo anti-corrupción.