Ciudad de México. Miles de tortugas caguama, en peligro de extinción, mueren en el Golfo de Ulloa, Baja California Sur. Datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), desde 2017 a 2019 reportaron 789 ejemplares muertos, pese a que la Conapesca estableció, en forma ilegal, el límite de 90 tortugas al año.
Además esto ocurre pese a que hace dos años se estableció el área de refugio para la tortuga caguama por parte de la Semarnat y a cuatro años de que la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) estableció un refugio pesquero, indicaron el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y el Centro para la Diversidad Biológica.
Bajo las reglas de Conapesca, al rebasarse la cuota de 90 tortugas, debería suspenderse la pesca comercial, pero eso no ocurre a pesar de que cada año se superó esa cifra. Fueron 99 tortugas muertas en 2017, 459 en 2018, y 331 en 2019. El alto índice de mortandad de la especie hace ver que regulaciones actuales para protegerla no están funcionando, señalaron las organizaciones.
Agregaron que estudios científicos calculan que por cada tortuga varada encontrada muerta en la playa hay otras tres que son llevadas por las corrientes, por lo que, haciendo una estimación conservadora, se puede determinar que en los últimos años han muerto al menos 2 mil 350 tortugas caguama, algo no reportado en ninguna otra parte del mundo.
La población del Pacífico norte de la tortuga caguama, anida exclusivamente en el archipiélago japonés, los juveniles se distribuyen en todo el Pacífico Norte, pero se concentran en un área costera limitada a sólo unos kilómetros de la costa de Baja California Sur, en el Golfo de Ulloa, área de crianza y alimentación en la que permanecen alrededor de veinticinco a treinta años, hasta regresar a reproducirse y anidar en las costas de Japón.
“El gobierno mexicano corre el riesgo de repetir la situación que se ha dado con la vaquita marina en Alto Golfo de California, tomando acciones contrarreloj por la presión internacional y que, a pesar de una fuerte inyección de recursos, no han logrado asegurar la preservación de la especie” señaló Mario Sánchez, director de la oficina regional Noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental.
Actualmente, la tortuga caguama está considerada como una especie en peligro de extinción por la legislación nacional e internacional, al igual que las demás especies de tortugas marinas, además México y Estados Unidos forman parte de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de Tortugas. En años pasados el Servicio Nacional de Pesquerías Marinas (NFMS) de los Estados Unidos certificó a México negativamente por esta situación, lo que estuvo a un paso de que implementaran un embargo pesquero.
“La Conapesca se comprometió con el gobierno de los Estados Unidos a hacer cumplir el refugio pesquero para proteger a las tortugas. Ahora parece que no se cumple con este compromiso, si esta situación no se soluciona el gobierno de México de nuevo podría verse en una situación de embargo pesquero” dijo Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.