París. Tras el golpe que ha supuesto para las compañías aéreas la pandemia de Covid-19, el tráfico se reanuda tímidamente en Europa a medida que se van abriendo las fronteras, pero miles de empleos siguen amenazados.
Una recuperación muy lenta
Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) las restricciones de la circulación y el temor de los viajeros harán que el tráfico se reanude primero en los mercados internos, después en los continentales y al final del cuarto trimestre en los intercontinentales. Pero habrá que esperar a 2023 para recuperar el nivel que había en 2019.
Los países de la Unión Europea (UE) tenían que decidir este martes la reapertura de sus fronteras a una quincena de naciones, entre ellas Uruguay, a partir del 1 de julio. En la lista no está Estados Unidos y China con condiciones.
En Europa, en la semana del 15 al 21 de junio, se realizaron 7.706 vuelos de media por día (-77,9% con relación al mismo periodo en 2019), principalmente por Turkish Airlines, Lufthansa, Wizz Air, Wideroe, DHL y Air France, según la organización Eurocontrol. El aeropuerto francés Paris-Charles de Gaulle registró el tráfico más intenso, seguido de Fráncfort, Schiphol (Ámsterdam), Heathrow (Londres) y Estambul.
A nivel mundial, el tráfico de pasajeros tocó fondo en abril, con una caída del 94,3% (medido en kilómetros-pasajeros de pago o RPK) con relación al mismo mes del año pasado.
Los principales destinos en Europa
Lisboa, la capital portuguesa, estaba en lo alto de la lista de las reservas de billetes de avión en Europa en la primera quincena de junio, por delante de París, Ámsterdam, Atenas, Roma, Madrid, Fráncfort, Viena, Barcelona y Londres, según datos difundidos el lunes por la agencia especializada Forwardkeys.
Hace un año, la capital británica era el principal destino en reservaciones. Esta caída traduce el efecto de las medidas de cuarentena decretadas, según la firma.
"Los países que han decretado medidas de cuarentena han observado bajas del tráfico similares a una prohibición total de vuelos", dijo por su parte Brian Pearce, economista jefe de IATA.
La organización de compañías aéreas aboga por el establecimiento en aeropuertos y compañías de medidas sanitarias (mascarilla, toma de temperaturas, declaración de salud...).
¿Lo peor está por venir?
Las ayudas gubernamentales "han salvado miles de empleos y han permitido a las compañías mantener las conexiones. Pero temo que lo peor esté por venir", comentaba a mediados de junio Rafael Schvartzman, vicepresidente de la IATA para Europa.
Habitualmente, "las compañías cuentan con la temporada de verano para constituir reservas financieras para los meses de invierno, más difíciles. Pero este año "no habrá reservas de verano", advirtió.
Las compañías aéreas registrarán unas pérdidas netas de 21.500 millones de dólares (19.145 millones de euros) en 2020, frente a un beneficio neto de 6.500 millones en 2019, lo que podría amenazar a "6-7 millones de empleos ligados con el tráfico aéreo en Europa", según la IATA.
Los recortes en Europa
El viernes, Air France presentará el impacto sobre el empleo de su "plan de reconstrucción" que pasará por una reducción drástica de las conexiones interiores y se traducirá, según los sindicatos, en la supresión de millones de empleos.
Por su lado, Guillaume Faury, el presidente ejecutivo de Airbus, que ha reducido la candencia de producción en un tercio, ha advertido que el grupo podría verse abocado a decisiones "amargas" y "difíciles" para el empleo "antes de finales de julio".
En la última semana, el grupo suizo de servicios aeroportuarios Swissport anunció la supresión de más de 4.000 empleos solo en Reino Unido.
La empresa de ordenación del interior de aviones Jet Aviation va a suprimir unos 200 empleos en su base del aeropuerto franco-suizo de Basilea-Mulhouse.
El operador suizo de tiendas de duty free Dufry va a reducir sus gastos de personal del 20% al 35%.
Las compañías Lufthansa y Turkish Airlines van a cerrar la filial alemana de su empresa conjunta Sunexpress, amenazando a 1.200 puestos.
El brazo austriaco de Level, la filial de largo recorrido de bajo costo británico IAG ha cesado su actividad.