Al señalar que la firma del Tratado comercial México – Estados Unidos – Canadá (T-MEC) llega en un momento oportuno en el que el país está “por salir de la pandemia”, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que ya se “tocó fondo” y “ya pasó lo peor” respecto a la crisis económica ocasionada por la pandemia, por lo que se dijo optimista en materia económica.

Durante su conferencia de prensa matutina de este lunes en Palacio Nacional, reiteró que viajará a Estados Unidos para la firma del T-MEC, sobre lo cual, hoy se podría definir el día del viaje, y será la Secretaría de Relaciones Exteriores la que emita la información relacionada con el encuentro con el presidente estadunidense, Donald Trump.

“Voy a tener un encuentro con el presidente Donald Trump para celebrar que se logró este acuerdo y que nos va a significar a las tres naciones el trabajar en una región, sino es que en la región más importante del mundo en términos de comercio, en términos económicos, es el mercado más fuerte del mundo. Esto para México va a significar inversión, es decir va a seguir llegando inversión foránea, extranjera, se reactiva la economía, se reactivan empleos y va a haber bienestar en el país”, indicó el presidente López Obrador.

La firma, dijo, es muy oportuno porque “estamos por salir de la pandemia y necesitamos reactivar la economía, salir de la recesión económica” y el impacto en el mundo.

Luego de recordar en que abril se perdieron 555 mil empleos, de los poco más 20 millones de trabajadores formales registrados ante el IMSS; mientras que en mayo se perdieron 340 mil empleos, explicó que los datos preliminares sobre junio apuntan a que se perderán menos de 100 mil empleos, ya que hasta el momento se han registrado 70 mil empleos perdidos, y de lo cual dará la cifra final el próximo miércoles en el mensaje que ofrecerá por la tarde en el marco del segundo aniversario de las elecciones de 2018.

“Todo indica que ya tocamos fondo y vamos hacia la superficie, vamos a emerger, vamos a crecer económicamente. Ya tenemos elementos para decir que ya pasó lo peor en términos económicos, claro, todavía falta que se den a conocer los datos porque van con demora los datos sobre crecimiento o decrecimiento económico, pero nosotros ya tenemos información, datos o indicios, que ya no se están perdiendo empleos en la misma cantidad de los que se perdieron en abril, que fue el peor mes en pérdida de empleos”.

Otro indicio que le genera optimismo, agregó el Jefe del Ejecutivo federal, es el envío de remesas de connacionales desde Estados Unidos a México, ya que en los primeros seis meses del año, “a pesar de ser meses muy difíciles”, se han incrementado en 10 por ciento en comparación con el primer semestre del año pasado, en particular en abril.

“Eso nos ha ayudado mucho, eso no lo toman en cuenta los tecnócratas conservadores, defensores de la política neoliberal, pero para nosotros es fundamental porque es un dinero que llega abajo, a 10 millones de familias, y eso ayuda a atemperar la crisis, que la crisis económica no se convierta en una crisis de bienestar social”, agregó.

Los pronósticos en el mundo refieren a una caída mundial del 8 al 10 por ciento, explicó el mandatario, quien estimó que en el caso de México no será sí, y habrá una pronta recuperación.

Momentos después, tras ser cuestionado nuevamente sobre su viaje a Estados Unidos, el presidente López Obrador, agregó que México debe mantener relaciones de amistad y de cooperación para el desarrollo con el vecino del norte.

“Yo no tengo problema de conciencia de que yo vaya a Estados Unidos si siempre, toda mi vida, he sostenido que México es un país libre, independiente y soberano, todo el tiempo. No soy un vendepatria, para decirlo con claridad, para que no se anden preocupando o se confundan. Se puede tener una muy buena relación con un país como Estados Unidos, que es un país vecino, manteniendo nuestro decoro, nuestra dignidad, nuestra independencia, nuestra soberanía”.

Explicó que “va a ser una reunión política en el buen sentido de lo que es la política, voy a un viaje que tiene que ver con mis facultades que me otorga la Constitución”.

-¿Reconoce que será percibida de manera electoral?

-Sí, pero nosotros tenemos una tradición en política exterior, apegada a la Constitución, de no intervención y autodeterminación de los pueblos, de cooperación para el desarrollo. Yo me tengo que ajustar a eso. Voy a representar a México en un asunto que considero fundamental para el desarrollo de la economía.

Como parte de los objetivos de la visita, agregó, busca agradecer el trato respetuoso que ha recibido México, pero advirtió que en estos temas siempre habrá polémica, ya que el ir generará críticas de la misma forma que si no acude. “Si no voy, (dirán que) soy aldeano de Macuspana –que me da mucho orgullo mi pueblo- y si voy, (dirán) pues para qué me meto en cuestiones políticas”.

Subrayó que el encuentro no representa una intervención en temas electorales, ya que tampoco se permitirá que haya una intervención en México.

Reitera que viajará en línea comercial

El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que se trasladará en una aerolínea comercial a Washington para la firma del T-MEC con el presidente Donald Trump, para lo cual deberá viajar un día antes del encuentro y hacer una escala.

No descartó utilizar en algún momento aviones de la Fuerza Aérea o de la Secretaría de Marina, pero “sólo en caso de urgencia o necesidad de atender a la población en casos como tragedia, que no deseo, pero si tengo necesidad de moverme pronto, utilizaría yo aviones y helicópteros de las Fuerzas Armadas”.

En el caso de este viaje, insistió, no usará aeronaves de las Fuerzas armadas porque hay tiempo suficiente y “no hace falta”, ya que además “hay que predicar con el ejemplo” y no incurrir en la parafernalia de antes.

Al viaje lo acompañará el secretario de Relaciones Exteriores, el Jefe de la Oficina de Presidencia y la Secretaría de Economía, a quienes se les unirá la embajadora de México en el país vecino.