Los Rolling Stones amenazaron al presidente de Estados Unidos Donald Trump con llevarlo a la justicia si sigue utilizando su canción You Can’t Always Get What You Want en sus campañas políticas.
Los roqueros están en contacto con el organismo estadunidense de protección de los derechos de autor musicales, BMI, que anunció que cualquier uso de una obra del mítico grupo británico durante la campaña electoral de Trump a la relección en noviembre, violaría el acuerdo de licencia con la organización
.
Agregó: la BMI informó al equipo de campaña de Trump en nombre de los Stones que la utilización no autorizada de sus canciones constituiría una violación de su acuerdo de licencia
, señala un comunicado publicado por el portal de información Deadline, con sede en Hollywood. El artículo fue retuiteado por la cuenta de Twitter del legendario grupo.
En caso de que Donald Trump lo ignore y persista, será perseguido por la justicia, debido a que rompió el embargo y haber tocado música no autorizada
, sostiene el comunicado.
Mitin de Tulsa
Trump utilizó el tema mencionado la semana pasada en Tulsa, Oklahoma, y también lo hizo para su campaña de 2016. Ese año, la banda tuiteó que no apoyaba a Trump.
Los abogados de los Rolling Stones señalaron que trabajaban con la organización de derechos de ejecución para evitar el uso no autorizado de sus canciones.
Indicaron que son necesarios otros pasos para impedir
que Trump utilice el material de la banda británica en futuras campañas presidenciales, después de que las anteriores directivas de cesar y desistimiento
habían sido ignoradas.
En un tuit de 2016, la banda afirmó que no apoyaba a Donald Trump, quien ya ha tenido problemas por utilizar canciones en sus mítines y de manera no autorizada por los autores.
Otros inconformes
Un gran número de otros músicos de alto perfil se ha pronunciado para advertir a Trump contra el uso de su música para su campaña.
A principios de este mes, la familia de Tom Petty emitió una carta de cese y desistimiento a la campaña de Trump sobre el uso no autorizado de su exitosa canción I Won’t Back Down, en el mitin de Trump en Tulsa.
En un comunicado publicado en Twitter, la familia sostuvo que el fallecido artista nunca hubiera querdio que una canción suya fuera usada para una campaña de odio. A él le gustaba unir a la gente
.
La familia de Petty declaró que envió una orden de cese y desistimiento después de que Trump utilizara la canción en Tulsa.
Trump no estaba autorizado de ningún modo a utilizar esta canción para impulsar una campaña que deja fuera a demasiados estadunidenses y al sentido común
, indicó el comunicado. Tanto el fallecido Tom Petty como su familia se plantan con firmeza contra el racismo y la discriminación de cualquier clase
.
El premiado músico Neil Young arremetió contra Trump en 2018 tras oír una de sus canciones empleada contra su voluntad en los actos de campaña para las elecciones de media legislatura. El músico, nacido en Canadá, criticó a Trump por emplear su sencillo de 1990 Rockin’ in the Free World, pese a advertencias.
Otros artistas también se han negado a que Donald Trump utilice su música. El grupo de rock Queen prohibió el uso de We Are the Champions en una aparición del magnate en una convención republicana.
Adele y R.E.M, entre varios artistas o sus herederos, también denunciaron el uso de sus obras en actividades republicanas.
Roger Waters demandó a Trump por utilizar la música de The Wall en su campaña anterior con un sentido absolutamente opuesto al de la obra.