Ciudad de México. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) criticó las recientes expresiones del académico universitario John M. Ackerman en contra del gremio periodístico, al que comparó con “los sicarios del narco”.
El viernes pasado, a raíz del atentado contra el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) difundió un tuit en el que expresó: “Los sicarios del narco son la contracara del sicariato mediático. Buscan desestabilizar a toda costa”.
Al respecto, este domingo la CNDH le hizo un exhorto público en el que lo llamó a la mesura y le recordó que del año 2000 a mayo de este año suman 159 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación asesinados en el país.
“Esta Comisión Nacional rechaza categóricamente estas expresiones del académico, exhortándolo a que se conduzca con civilidad y respeto a los derechos humanos de todas las personas y, en especial, de quienes ejercen el periodismo, porque son expresiones que pueden contribuir a agravar las condiciones en que las y los periodistas desarrollan su trabajo”.
El organismo presidido por Rosario Piedra Ibarra recordó que el 26 de febrero nombró a Ackerman como integrante del Comité Técnico de Evaluación que calificará la idoneidad de los cuatro nuevos consejeros con los que se renovará el consejo general del Instituto Nacional Electoral, “designación efectuada en consideración a su capacidad y trayectoria profesional reconocidas”.
La CNDH remarcó que el desempeño de la libertad de expresión en el país es difícil y la propia Comisión ha documentado ampliamente la violencia contra los comunicadores. “Es ésta una batalla que tenemos que librar evitando, entre otras cosas, la estigmatización y el descrédito de las y los profesionales de la comunicación”.
En reiteradas ocasiones, el organismo ha reconocido la relevancia y trascendencia social de la labor que desempeñan periodistas, a la vez que ha documentado la situación de riesgo y vulnerabilidad que viven cotidianamente, lo que, ha insistido, se debe atender de manera prioritaria.
“La violencia, impunidad y falta de condiciones de seguridad en diversas regiones del país, es parte del complejo panorama que ellos enfrentan, pero también lo es la estigmatización y el descrédito, factores que inciden en la materialización de todo tipo de agresiones, desde las amenazas hasta el homicidio contra los periodistas y personas defensoras, recorrido que pasa por el miedo, la incertidumbre, la autocensura, el cierre de medios informativos, el cambio de profesión de periodistas y personas defensoras y el auto destierro o movilidad forzada”.
La CNDH reiteró su preocupación “por la ausencia de acciones y estrategias coordinadas para garantizar la vida, seguridad e integridad personal de periodistas, así como por la falta de efectividad, eficiencia y vigencia de los mecanismos públicos del Estado mexicano para su protección”. Agregó que esas agresiones no sólo afectan a los integrantes de ese gremio, sino que constituyen un obstáculo e inhiben el pleno ejercicio del derecho a la libertad de expresión de México.