Ciudad de México. El Tren Maya podría afectar la recién descubierta zona arqueológica de Aguada Fénix, ya que su trazo actual pasa a un lado de este sitio, señaló el arqueólogo Takeshi Inomata, quien encabezó el equipo internacional responsable del descubrimiento de este asentamiento maya, cuya construcción está fechada entre 100 y 800 aC.
La vía que está planeada del Tren Maya pasa al lado del sitio Aguada Fénix. En un grado presenta el potencial para desarrollar este sitio para turismo y también para el desarrollo económico de esta parte de Tabasco, que es un lugar olvidado. La gente se queja de que no hay mucha ayuda del gobierno; mucha gente de esta parte está emocionada de esta posibilidad
, refirió durante la conferencia en vivo que ofreció en las plataformas digitales de El Colegio Nacional.
Si bien el tren presenta esta posibilidad de desarrollo, también debemos tener mucho cuidado, planear bien para que no impacte este sitio. Es posible que lo mejor sea cambiar un poco (la ruta) para que lo evite. Tenemos que pensar esos varios aspectos del Tren Maya
, añadió.
La conferencia se tituló Orígenes de la civilización maya examinados con Lidar, dentro del ciclo Universidades por la Ciencia. El investigador ofreció detalles de la forma en la que han sido descubiertos varios sitios arqueológicos mediante la tecnología de detección por luz y distancia (Light Detection and Ranging, Lidar), en particular el hallazgo de Aguada Fénix, localizado en Tabasco, cerca del pueblo El Triunfo y de la frontera con Guatemala.
Ese sitio se integra por una plataforma de 1.4 kilómetros con una altura de entre 10 y 15 metros, y nueve calzadas, como se informó en estas páginas el 4 de junio pasado.
Trabajo comunitario
El descubrimiento se dio a conocer en un artículo publicado el 3 de junio en la revista Nature (disponible en esta liga previa suscripción https://www.nature.com/articles/s41586-020-2343-4), firmado por Takeshi Inomata, Daniela Triadan, Verónica A. Vázquez López, Juan Carlos Fernández-Díaz, Takayuki Omori, María Belén Méndez Bauer, Melina García Hernández, Timothy Beach, Clarissa Cagnato, Kazuo Aoyama e Hiroo Nasu, quienes señalan que las recientes investigaciones desafían el pensamiento tradicional de que el desarrollo de la civilización maya se dio de forma gradual en el periodo preclásico a partir de pequeños pueblos, toda vez que la estructura monumental de Aguada Fénix muestra ya la importancia del trabajo de una comunidad organizada en el origen de la civilización maya.
“Mucha gente conoce la civilización maya, pero cuando se piensa en ella se considera el periodo clásico, 200 a 900 dC. Existía la teoría de que había aldeas pequeñas y luego la civilización se desarrolló poco a poco y llegó a hacer templos o construcciones más grandes.
En esa teoría, el desarrollo de la civilización maya fue gradual, pero con los nuevos hallazgos que tenemos hay un nuevo entendimiento; esto quiere decir que había construcciones muy grandes desde el principio, y eso nos da una nueva idea sobre el desarrollo de la cultura maya
, explicó este viernes Takeshi Inomata en su presentación, disponible en el canal de YouTube de El Colegio Nacional.
Ahora sabemos que las grandes construcciones aparecieron en ese momento, más o menos en el año mil antes de Cristo
; además, existen debates entre los arqueólogos sobre que los olmecas enseñaron a los mayas, y otros apoyan que éstos se desarrollaron de manera independiente a la cultura olmeca.
“No quiero presentar esta teoría de extremos. Pensamos que había importancia de la herencia olmeca, pero al mismo tiempo había innovaciones y muchos intercambios de varios grupos, no sólo olmecas y mayas, sino otros de costa del Pacífico, así como transformaciones sociales y de cronología.
“En ese momento aparecieron esas grandes construcciones; lo interesante es que se pensaba que en el área maya no había una desigualdad social muy marcada, muy diferente de la civilización olmeca.
En la maya la gente no tenía tantas diferencias, y esas construcciones grandes fueron hechas a través de actos comunales: la gente se juntó y trabajó en esas grandes construcciones lo que fue una base muy importante para la civilización maya.
Sobre el uso de Agua Fénix, el investigador dijo que “fue principalmente el lugar para ceremonias, que involucraba a toda la comunidad y a otras. Es un espacio abierto muy grande, donde mucha gente se puede juntar y llevar a cabo algunas ceremonias.
Tal vez esa ceremonia involucraba procesiones, por eso esas calzadas tan grandes, y en algún momento presentaban esas cosas preciosas como las hachas (que se han encontrado en el sitio). Creo que esa fue su función principal; en ese tiempo la gente tenía mucha movilidad, venía de aldeas cercanas y tal vez había intercambio de ideas.