Ciudad de México. El consumo de drogas en el mundo sigue en aumento, y la pandemia mundial por COVID-19 podría agravar el problema tanto en el uso como en la disponibilidad de las sustancias adictivas, advirtió la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC) al presentar hoy su reporte 2020 sobre drogas a nivel mundial y donde ubica, de acuerdo con las últimas cifras disponibles, (2018) que 5.3 por ciento de la población en el mundo, alrededor de 269 millones de personas, consume algún tipo de sustancia adictiva.

Al mismo tiempo, el organismo incorpora ya en su informe algunas consideraciones sobre el impacto de la crisis sanitaria por el coronavirus, en el fenómeno: “ a la larga, la recesión económica y las medidas de confinamiento podrían perturbar los mercados de drogas. Con el aumento del desempleo y la falta de oportunidades será más probable que las personas pobres y desfavorecidas caigan en hábitos nocivos de consumo de drogas, sufran trastornos por consumo de drogas y recurran a actividades ilegales, bien de producción o de transporte, vinculada a las drogas”.

Y no sólo eso, la ONU también alerta sobre la posibilidad de que las organizaciones del narcotráfico “se aprovechen de la situación para prestar servicios a las personas vulnerables y engrosar sus filas con nuevos miembros” y dado que los gobiernos han perdido capacidad de respuesta, esos cambios podrían arraigar rápidamente y convertirse en la nueva realidad de muchas comunidades.

Kristian Hölge nuevo representante de la ONUDC en México señaló que el aumento de la urbanización ha facilitado el acceso a las drogas para el 80 por ciento de los mexicanos que hoy viven en una ciudad y esto es muy por encima del promedio mundial que es del 56 por ciento.

“La única forma de combatir este crecimiento en el consumo es con políticas agresivas de prevención y tratamiento basado en la evidencia”, planteó.

Puso énfasis en la existencia en estos momentos de más de 540 sustancias sintéticas que se suman a las drogas naturales más tradicionales como la mariguana, la heroína y la cocaína. “No terminamos de controlar un precursor químico cuando grupos criminales ya diseñaron un sustituto”.

Y en el caso mexicano, añadió, los productores de metanfetaminas y fentanilo, empiezan a recurrir a esta práctica para remplazar los insumos asiáticos que han dejado de recibir a causa de la pandemia, “es decir, no solamente estamos frente a una realidad de drogas de diseño sino también de precursores”.

A su vez, el comisionad nacional Contra las Adicciones, Gady Zabicky dijo que si bien se han logrado algunos resultados positivos con los programas oficiales en la materia, dijo también que en el país se ha decidido tomar algo del dinero que se destina a las policías para distribuirlo entre los jóvenes consumidores de drogas sobre todo los más desprotegidos.

“Es inevitable hacer virar estas actitudes y dejar a un lado los toletes y las macanas y ofrecerle una mano de ayuda para alfabetizar, vacunar, alimentar y educar a todos”, planteó el especialista.

También adelantó que en breve se publicará en el Diario Oficial de la Federación, el reglamento para crear una sola instancia nacional por la cual se combatan los problemas de salud médica y de drogas de manera vinculada.

Durante la ceremonia que organizó en México el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI), para analizar la repercusión nacional del informe de la ONU, el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Cristian Morales pidió que en el marco de la pandemia por COVID 19 se debe ser aún más vigilante y no disminuir las actividades para atender a quienes padecen adicción a drogas y al alcohol.

El momento de la crisis sanitaria plantea serios riesgos, porque las poblaciones dependientes, añadió, son particularmente vulnerables al contagio y las complicaciones de formas severas de COVID 19.

Si ya de por si desde antes de la pandemia la cobertura y calidad de las intervenciones para la prevención y atención de los trastornos por el uso de sustancias ea bastante precario, “esta situación se ha agravado debido a la saturación de los servicios de salud y por el impacto resultante de las medidas para la prevención y mitigación del impacto del coronavirus tales como la cuarentena, el distanciamiento físico, el confinamiento, la reducción de las actividades, lo cual ha afectado especialmente a las personas con trastorno por uso de sustancias con una tendencia al aumento de consumo de las mismas y mayores posibilidades de recaídas y sobredosis, así como cuadros de abstinencia con menor acceso a tratamiento, la violencia intrafamiliar, la violencia de género y social se ven también incrementadas en el contexto de la pandemia” en la región, el mundo y México por supuesto, indicó el experto en salud.

Asimismo, el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo García Berdeja señaló la convergencia actual de diversos factores para comprender la problemática el uso y abuso de sustancias sicoactivas, entre ellos los económicos y sociales, la falta de empleos, la insuficiencia del sistema educativo, la descomposición institucional, la corrupción, la alteración de tejido social, la crisis de valores cívicos, así como otros de carácter emocional, afectivo y familiar.

Y aportó datos de la más reciente encuesta del INEGI en esta temática, para dar idea del impacto que el narcomenudeo tiene en la juventud: la tasa de delitos por esta causa registrados en averiguaciones previas y carpetas de investigación iniciadas en 2018 fue de 83.9 delitos por cada cien mil habitantes.

Para dimensionar el impacto que esto tiene en la juventud, García Berdeja apuntó que el narcomenudeo fue el segundo delito registrado por el que más adolescentes fueron imputados después del robo. En ese mismo año, 80.3 por ciento de los adolescentes y 41.6 por ciento de los adultos fueron señalados judicialmente por la tenencia de mariguana.

Más de la mitad de ellos por portación de entre 5 y 100 gramos de la yerba.

En el fuero federal, los delitos relacionados a narcóticos representaron el 6.7 por ciento de los 112 mil 920 delitos registrados en ese ámbito.

A decir del funcionario, “esto implica que sin duda a quien más está afectando este tipo de delitos como el narcomenudeo, es a la juventud”.