Buenos Aires. El juez federal Federico Villena, que investiga el espionaje ilegal realizado por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) bajo el gobierno del ex presidente Mauricio Macri (2015-2019) ordenó allanar la casa de Darío Nieto, secretario privado del ex mandatario, quien fue señalado por los ex agentes que realizaban el seguimiento a políticos opositores y también de la propia alianza gobernante Cambiemos (hoy Juntos por el Cambio), periodistas, sindicalistas y religiosos, lo que se ha convertido en un escándalo en el marco de la situación que vive el país para enfrentar la pandemia del Covid-19, agravada en los últimos días.
De acuerdo a periodistas que cubrieron el allanamiento, Nieto al leer la orden judicial exclamó: “no voy a entregar mi celular” y se refugió en su automóvil.
En este y otros allanamientos de las últimas ultimas horas se confiscaron computadoras, celulares y documentos, después de evaluar el juez Villena que en audios que tenían los ex agentes de la AFI involucrados en el espionaje contra medio millar de personas; Nieto está comprometido especialmente porque era el encargado de llevar a Macri los datos en una oficina de la Casa Rosada.
Cada vez más los pasos de esta investigación y las pruebas que surgen llevan hacia Macri como también han llegado a la figura de su ex jefe de gabinete, Marcos Peña, quien se fue del país y a otros importantes ex funcionarios, entre ellos la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Los ex agentes indagados Jorge El Turco Sáez, Leando Araque y Facundo Melo, han declarado ante el juez y los fiscales, y las pruebas y testimonios van sumando con la presentación de las víctimas del espionaje.
“Parte de la prueba que hay en el expediente son los numerosos audios de WhatsApp y documentos que se enviaban entre los espías. Allí algunos conectan a Martinengo con Nieto, o mencionan también a este como receptor de los partes del espionaje que, según detectó el juez Villena”, señala Página 12.
En estas horas hubo cuatro allanamientos que se vinculan con Nieto, en lugares residenciales de esta capital. Antes se había ordenado judicialmente la intervención del teléfono para localizarlo. Precisamente hoy se presentó ante el juez Villena, el vice jefe del gobierno de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, quien después de escuchar las pruebas y las grabaciones sobre el espionaje contra su persona y familiares resolvió ser querellante en esta causa.
Por su parte, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y ex presidenta (2007-2015) será también querellante en la causa abierta por el espionaje al Instituto Patria, centro político cultural de su movimiento y por el seguimiento de los espías de la AFI sobre su persona, su vivienda, familia y allegados que estuvieron a cargo del ex jefe de Operaciones Especiales, Alan Ruiz, quien fue detenido ante la cantidad de pruebas que surgen de las comunicaciones y órdenes que han quedado al descubierto.
Esta causa está a cargo del juez Juan Pablo Augé, quien rechazó la excarcelación de este ex espía, junto con los fiscales que han considerado la posibilidad evidente de entorpecer la investigación sobre hechos de “notoria gravedad institucional” y “maniobras ilícitas complejas”.
También ahora en la nueva causa abierta se conoce que había en forma permanente dos automóviles en el Instituto Patria, vigilando a todos los asistentes al lugar pero también otros vigilando la vivienda de la ex mandataria, y escuchando sus comunicaciones, así como algunas de las órdenes que se daban para este seguimiento ilegal.
El agente Alan Ruiz, quien ordenó el espionaje en este caso, dijo que que se trataba en realidad de una hipótesis de posible atentado contra la ex mandataria, argumento que se cayó rápidamente ante las evidencias.