Chihuahua, Chih. Restos óseos y prendas de ropa, correspondientes a tres presuntas víctimas de desaparición, fueron localizados al fondo de un tiro de mina que está abandonado y es propiedad de Grupo México, en el municipio de Aquiles Serdán, Chihuahua, informó la Fiscalía General del Estado (FGE) este jueves.
El fiscal César Augusto Peniche Espejel explicó que investigadores de la Fiscalía, peritos y antropólogos forenses de la Comisión Estatal de Búsqueda, han tenido que descender en el tiro de la mina usando cuerdas y con apoyo de la escuela de rescatistas de Cruz Roja.
Los investigadores realizaron tres descensos desde agosto de 2019, a 250 metros de profundidad en el tiro de la mina San Antonio y han identificado en total, desde entonces, restos de 12 cadáveres que presuntos narcotraficantes arrojaron al fondo del socavón abandonado.
Dos cuerpos en avanzado estado de descomposición y restos de por lo menos otras tres personas fueron encontrados en la mina de Grupo México, en agosto del año pasado.
Cuatro osamentas más fueron rescatadas el 9 de noviembre de 2019 y la investigación apunta a que más cadáveres fueron arrojados en el lugar, por la cantidad de ropa y objetos personales que se encontraron, Además el socavón tiene 800 metros de profundidad en 16 niveles de 50 metros cada uno y sólo han sido explorados los primeros 250 metros.
En un tercer descenso en el tiro de la mina realizado este año, se localizaron restos óseos y prendas de ropa que corresponderían a tres personas más.
César Peniche informó que la Fiscalía prepara un cuarto descenso, aunque no detalló la fecha en la que se podría realizar el rastreo.
Además de los restos óseos, las prendas de vestir y objetos personales hallados dentro del socavón, en el área fueron encontrados casquillos percutidos calibre .9 y .40 milímetros.
El tiro de la antigua mina San Antonio en el municipio de Aquiles Serdán, Chihuahua, está abandonado.
El rastreo de personas desaparecidas en el lugar comenzó cuando investigaciones de la FGE apuntaron a que los restos de víctimas privadas de la libertad en la capital del estado, a 25 kilómetros de distancia, fueron arrojados en la mina en un intento por desaparecerlos.
