Ciudad de México. La venta de automóviles en el país persistirá con una baja demanda tras la pandemia del Covid-19 y su recuperación será aun más lenta que la de todos los sectores económico dado el menor dinamismo del consumo, afirmó HSBC.

En un reporte, la institución financiera detalló que es de esperar que la recuperación económica de otros países, en específico Estados Unidos, y la puesta en marcha del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) el próximo 1 de julio pueden tener un efecto positivo en la reactivación de la industria automotriz, pero ello no bastará para elevar los niveles de ventas nacionales.

“Dado que la demanda externa es el factor más relevante para la producción de automóviles en México, creemos que una recuperación más temprana en otras regiones, particularmente en Estados Unidos, puede ser de apoyo. Además, el T-MEC, puede tener un efecto positivo, ya que proporcionará certeza comercial”, refirió el banco.

“Por el contrario, las ventas nacionales, que representan una proporción menor de la producción de automóviles, pueden ver una recuperación más lenta ya que los efectos negativos de Covid-19 en la demanda interna pueden persistir”, añadió.

Expuso que la industria automotriz ha sido uno de los sectores más afectados hasta el segundo trimestre del año, ya que las actividades relacionadas se suspendieron en la segunda mitad de marzo, antes que otros sectores, y permanecieron prácticamente cerradas en abril y mayo.

“La producción, las ventas nacionales y las exportaciones registraron descensos récord de 99, 65 y 90 por ciento interanual, respectivamente, en abril. Estas cifras llevaron a que la producción manufacturera cayera en 30.5 por ciento anual y 35.3 por ciento anual en abril, lo que contribuyó a la contracción récord del indicador general de producción industrial de 25.1 por ciento anual y 29.6 por ciento en abril”, enfatizó.

Abundó que, de cara que se presenten las cifras de mayo, lo más probable es que el comportamiento negativo persista, pues la producción, las ventas nacionales y las exportaciones se contrajeron en 94, 59 y 95 interanual, respectivamente.

“Esto puede provocar una disminución significativa anual de la producción manufacturera y la producción industrial, como fue el caso en abril. Vemos una mejora gradual en junio, ya que el gobierno incluyó las industrias relacionadas con el automóvil en la categoría de actividades esenciales”, consideró.

HSBC estimó que el sector automotor es un fuerte candidato para experimentar una “ruta de normalización” más rápida en comparación con otras industrias, particularmente en la producción y las exportaciones, aunado a sus perspectivas económicas, que prevén que el proceso de recuperación de las fuentes nacionales de crecimiento, incluidas las ventas nacionales de automóviles, puede resultar más lento en comparación con las actividades vinculadas a la demanda externa.

Según un estudio de la institución, 36 de los 63 sectores manufactureros vinculados con la actividad de Estados Unidos “en cualquier aumento en las importaciones totales de Estados Unidos podría conducir a un aumento más que proporcional en las exportaciones mexicanas”.

“En el caso de carrocerías de automóviles y autopartes, por cada aumento de 1 por ciento en las importaciones totales de Estados Unidos, las exportaciones mexicanas en estas industrias podrían crecer 1.3 y 1.7 por ciento, respectivamente”, aclaró el banco.