El producto interno bruto (PIB) de México no solo está en riesgo de contraerse 10.5 por ciento como afirmó el Fondo Monetario Internacional, sino también de perder hasta 17 millones de empleos informales, consideró Enoch Castellanos Férez, presidente de la Cámara Nacional de las Industria de Transformación (Canacintra).
Durante su participación en el Foro Euro Latinoamericano, el líder industrial expresó que es necesario abrir la economía, pero sin descuidar la parte sanitaria para evitar contagios masivos.
Destacó que de no hacerlo no solo se hará realidad el pronóstico del organismo internacional, sino que se traducirá en la pérdida de 2 millones de puestos de trabajo en el sector formal, mientras que en el informal la pérdida de empleos será de hasta 14 millones, los cual considero como un gran impacto en la sociedad.
Lamentó que mientras en algunos países los gobiernos ofrecieron apoyos a través de políticas fiscales o monetarias, a las empresas para evitar el desempleo una vez terminado el confinamiento, en México no sucedió así y las personas que se emplean en el sector informal tuvieron que salir a la calles sin respetar la cuarentena.
Comentó que por la falta de apoyo por parte de las autoridades México puede enfrentar mayores niveles de pobreza, por lo que “si no actuamos de manera coordinada, miles de empresas no podrán retomar sus actividades, la realidad es que tenemos que encontrar un justo medio” a la parte sanitaria y económica.
Castellanos Férez comentó que la iniciativa privada en México ha trabajado con los gobierno estatales, que han dado los paliativos para enfrentar la crisis económica ciudad por la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, dijo que la iniciativa privada aún busca el apoyo de la actual administración. “Se tiene que sentar a la mesa el gobierno federal; el jefe del Estado mexicano es quien tiene todas las atribuciones para poder acceder líneas de crédito, para poder dictar decretos, para poder articular políticas públicas”, dijo.
El presidente de la Canacintra destacó que la pandemia del COVID-19 no solo ha tenido efectos sanitarios y económicos, sino también políticos.
“Países con sociedades polarizadas que no protejan sus fuentes de empleo, que no atiendan a sus empresas y la falta de políticas públicas que atiendan la realidad económica y social, dejarían muy vulnerables las perspectivas económicas para salir rápido de esta crisis”, dijo el líder empresarial al subrayar la unidad como un factor clave en el momento actual.