Ciudad de México. El incremento en el precio de energéticos durante la primera quincena de junio implicó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) incrementara 0.32 por ciento –la mayor alza para un periodo similar desde 2002- y con ello la inflación anual se ubicó en 3.17 por ciento, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
De acuerdo con el organismo, en una quincena la mayoría de los insumos incrementaron de precio: los alimentos y bebidas, la vivienda, los servicios y en particular los energéticos, que en el periodo de 15 días se encarecieron 2.18 por ciento.
Ambos componentes del INPC reflejaron alzas. El índice subyacente –donde se agrupan los precios menos expuestos a la volatilidad como los alimentos preparados, otras mercancías, la vivienda, educación y otros servicios- presentó un alza de 0.29 por ciento quincenal y de 3.66 por ciento anual.
Por el otro lado, el índice no subyacente –que agrupa alimentos agropecuarios, frutas y verduras y energéticos- creció 0.39 por ciento quincenal y 1.63 por ciento anual.
De acuerdo con Inegi, el incremento de 2.95 por ciento en la gasolina de bajo octanaje implicó que el insumo fuera el que en mayor medida impulsó la inflación; y le siguieran el pollo (3.16); el gas domésticos P (1.57); el transporte aéreo (16.42); la naranja (10.85) y la electricidad (0.94 por ciento).
Del otro lado, la cerveza, el jitomate, el huevo, el chile serrano, la cebolla, el chayote, el limón, el tomate, la papa y calabacitas fueron productos que reflejaron una baja en el indicador. De hecho, las frutas y verduras, en general, tuvieron se abarataron en conjunto 2.36 por ciento en la primera quincena de junio.
Por estado, el Inegi evidenció que Yucatán, Quintana Roo, San Luis Potosí, Chiapas y Colima fueron los de mayor incremento de precios; del otro lado se encuentran Nuevo León, Tlaxcala, Coahuila, Nayarit y Guerrero.