Ante el argumento de que el plástico es ideal para evitar contagios de Covid-19, la industria busca revertir las prohibiciones locales de su uso, advirtió Greenpeace. Indicó que expertos convocados por la organización a nivel internacional señalaron que no existe evidencia científica para sostener que los plásticos de un solo uso garanticen higiene, como sostienen los fabricantes.
El Covid-19 puede permanecer en las superficies plásticas por períodos de entre dos y seis días, por lo que usar contenedores, utensilios y cubiertos desechables de este material para alimentos y bebidas, no garantiza higiene y tampoco evita infecciones, advirtió Ornela Garelli Ríos, especialista en Consumo Responsable y Cambio Climático de Greenpeace México.
En un comunicado agregó que nada sustituye al lavado de manos y la desinfección constante de las las superficies con agua y jabón, por lo que es indispensable defender la conquista ciudadana de las prohibiciones locales de plásticos de un solo uso, contrario a lo que pretende la industria, que incluso ha buscado acercarse al poder legislativo para buscar legislaciones de acuerdo a sus intereses.
“La prohibiciones de plásticos de un solo uso no ponen en riesgo nuestra salud, la contaminación plástica sí. No hay salud en un planeta enfermo”, sostuvo Garelli Ríos. Llamó al Senado de la República a hacer su trabajo y legislar auténticamente a favor de la salud de los ciudadanos y el planeta, en lugar de apoyar intereses económicos de particulares.
Los Congresos de los estados, actores clave en el avance de nuestro país para prohibir los plásticos desechables, deben mantenerse firmes y no ceder a las presiones de la industria, manteniendo la vigencia de dichas regulaciones, no podemos echar para atrás los avances logrados. Un ejemplo en este aspecto ha sido el legislativo del estado de Chiapas, que a pesar de la presión de la industria plástica decidió no aplazar la entrada en vigor de su Ley de Prohibición de Plásticos de un Solo, que inició el pasado 20 de junio.
Greenpeace México llamó a la ciudadanía a no caer en el engaño que, de manera oportunista, propagan los fabricantes de plástico en medio de la pandemia a través del miedo y en cambio defender juntos los avances que se han logrado a través de las prohibiciones locales al uso de estos materiales.