Madrid. Era 2004, sólo unos días después de su boda, cuando los actuales reyes de España, Felipe y Letizia, iniciaron su viaje de “luna de miel” en el que recorrieron varios países y continentes y se gastaron alrededor de medio millón de dólares (12 millones de pesos). Un empresario catalán y amigo del rey emérito, Juan Carlos de Borbón, pagó al menos la mitad de esas vacaciones por medio de una empresa, Navilot, en la que se facturaron una buena parte de los gastos que supuso el trayecto.
Felipe y Letizia, recién casados y cuando entonces eran los príncipes de Asturias y herederos al trono de España, tuvieron un viaje de novios a todo lujo y recorriendo algunos de los sitios más paradísiacos del mundo: las Islas Fiji, el Caribe mexicano, Camboya y la costa oeste de Estados Unidos.
El padre del novio y entonces rey de España y jefe del Estado decidió pagar el viaje como un regalo de boda, pero ahora, casi 16 años después, según publicó el diario británico The Telegraph, al menos la mitad del costo del viaje lo pagó Josep Cusí con dinero de su empresa.
Según el rotativo, el empresario catalán absorbió 269 mil dólares de un viaje que rozó el medio millón y que sólo la estancia de cinco noches en las Islas Fiji, en un resort de lujo, costó 33 mil dólares.
Esta nuevo episodio se suma a la ya larga lista de presuntas corruptelas en la que está involucrado el rey emérito Juan Carlos de Borbón, señalado por haber recibido diversos pagos de comisiones ilegales, entre ellas por su intermediación para la adjudicación del contrato de la obra del tren de alta velocidad a La Meca, además de otra supuesta comisión en la compra de un terreno en Playa del Carmen, México, para la multinacional española OHL.
La Casa Real se negó a valorar la información publicada y se limitó a señalar que en todo caso quien tendría algo que decir sobre el pago del viaje es que realizó el regalo, es decir el rey emérito Juan Carlos Borbón.