Kabul, Afganistán. Las Naciones Unidas publicaron el domingo un reporte especial en el que expresaron su preocupación por lo que llamaron “ataques deliberados” contra trabajadores e instalaciones de salud en Afganistán durante la pandemia de coronavirus.
La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA por sus siglas en inglés) dijo que documentó 12 actos deliberados de violencia del 11 de marzo al 23 de mayo, y que esos ataques constituyen crímenes de guerra.
El reporte señala que ocho de los ataques fueron perpetrados por insurgentes del Talibán, mientras que tres fueron atribuidos a las fuerzas de seguridad afganas. El ataque más terrible, en el área de maternidad de un hospital de Kabul que dejó 24 muertos el mes pasado, sigue sin resolverse. Estados Unidos ha dicho que el ataque tenía características de los atribuidos a un grupo afiliado al Estado Islámico en Afganistán, que lucha contra el Talibán y el gobierno de Kabul.
“En momentos en los que se requería una respuesta humanitaria urgente para proteger todas las vidas en Afganistán, tanto el Talibán como las fuerzas de seguridad afganas llevaron a cabo actos de violencia deliberados que socavaron las operaciones de atención médica”, dijo Deborah Lyons, la representante especial del secretario general para Afganistán, y directora de la UNAMA. “No hay excusa para este tipo de acciones: la seguridad y bienestar de la población civil debe ser una prioridad”.
Zabihullah Mujahid, portavoz del Talibán, rechazó las conclusiones del reporte de la ONU y dijo: “No consideramos que estas acusaciones y reportes sean fidedignos”. El comunicado emitido el domingo señaló que los milicianos del Talibán no habían atacado ninguna instalación, sino que, por el contrario, las han protegido.
Funcionarios del gobierno afgano no respondieron de forma inmediata a solicitudes en busca de comentarios por parte de The Associated Press.
Afganistán ha registrado 28.833 casos confirmados de coronavirus y 581 decesos, aunque las organizaciones de ayuda internacionales que supervisan el brote en el país asiático dijeron que las cifras reales son mucho mayores, debido a una falta de acceso a las pruebas y la capacidad de realizar éstas.