Nueva York. El presidente estadounidense, Donald Trump, despidió a un fiscal de Nueva York que investigaba sobre algunos de sus allegados y se negaba a renunciar, informó el sábado el secretario de Justicia William Barr.
"Como usted dijo que no tenía intención de renunciar, le pedí al presidente que lo cesara hoy, y lo hizo", escribió Barr en una carta enviada al fiscal federal de Manhattan despedido, Geoffrey Berman, publicada por los medios estadounidenses.
Barr acusó al fiscal Berman de haber "optado por el espectáculo público por encima del servicio público".
Desde que fue designado por una corte federal para dirigir la poderosa fiscalía del distrito sur de Nueva York en 2018, Geoffrey Berman supervisó el proceso contra el exabogado de Trump Michael Cohen.
También investigó los esfuerzos del exalcalde y ahora asesor presidencial Rudy Giuliani para desacreditar a opositores políticos del mandatario, y a dos asociados de Giuliani acusados de violar la ley de financiamiento de campaña y de ayudar a ensuciar al contrincante de Trump, el presidenciable demócrata Joe Biden, en el escándalo de Ucrania que derivó en el juicio político del presidente.
Inicialmente, el fiscal general William Barr anunció la renuncia de Berman el viernes por la noche y dijo que Trump nominaría en su lugar al jefe de la Comisión de Valores, Jay Clayton, un abogado corporativo sin experiencia en procesamientos.
"Agradezco a Geoffrey Berman, quien renuncia después de dos años y medio de servicio como fiscal de Estados Unidos para el distrito sur de Nueva York", dijo Barr en un comunicado.
"Nuestras investigaciones avanzarán"
Pero Berman, que es republicano y fue donante de la campaña presidencial de Trump, dijo haberse enterado de su aparente partida en el comunicado de Barr.
"No he renunciado y no tengo intención de renunciar", dijo Berman en una nota de prensa.
"Renunciaré cuando el Senado confirme a un candidato designado por el presidente. Hasta entonces, nuestras investigaciones avanzarán sin interrupción", aseguró.
Berman también investiga los delitos cometidos por el fallecido financista y presunto pederasta Jeffrey Epstein, que era amigo de Trump, y sus asociados.
"El intento de Barr de derrocar al fiscal Berman el viernes tarde en la noche, cuando Berman lidera varias investigaciones que son políticamente sensibles para el presidente ciertamente amenaza el Estado de Derecho", dijo a la AFP Peter Shane, profesor de derecho de la Universidad de Ohio y experto en separación de poderes.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, urgió al inspector general del departamento de Justicia a investigar las razones detrás de los esfuerzos del gobierno para que Berman dejara el cargo.
Jay Clayton "puede dejar que lo usen en el descarado plan de Trump-Barr de interferir en investigaciones del fiscal para el distrito sur de Nueva York, o puede hacer frente a esta corrupción, retirar su nombre de consideración, y salvar su propia reputación de la ruina de la noche a la mañana", dijo Schumer en su cuenta Twitter.
Jerry Nadler, jefe demócrata del comité judicial de la Cámara de Representantes, acusó a Barr de interferir repetidamente "en investigaciones penales en nombre de Trump".
"Tenemos una audiencia sobre el tema el miércoles", tuiteó Nadler. "Damos la bienvenida al testimonio de Berman, y lo invitaremos a testificar", anunció.
¿Por qué?
"Barr precisa ser claro sobre por qué quiso sacar a Berman, y más importante aún, garantizar que las investigaciones subyacentes no serán afectadas por este cambio de liderazgo", dijo a la AFP Jonathan Turley, profesor de derecho constitucional de la Universidad George Washington.
Para Turley, el anuncio el viernes tarde en la noche "fue en sí mismo un error serio que solo magnifica las preocupaciones sobre las motivaciones políticas de la acción".
En los últimos meses, el gobierno de Trump despidió o degradó a inspectores generales del Pentágono, del departamento de Estado, la comunidad de inteligencia y el departamento de Salud Pública.
El predecesor de Geoffrey Berman en el cargo, Preet Bharara, fue despedido en 2017 luego de negarse a renunciar a pedido de Trump.
"¿Por qué un presidente se libra del fiscal para el distrito sur de Nueva York que él mismo escogió un viernes de noche, a menos de cinco meses de la elección" presidencial del 3 de noviembre?, preguntó Bharara en Twitter.
Barbara McQuade, exfiscal y profesora de derecho de la Universidad de Michigan, explicó a la AFP que "porque Berman fue designado por la corte, si Trump lo despide solo puede ser reemplazado por la corte o por una persona confirmada por el Senado" estadounidense.
"Una pregunta que puede plantearse es si el presidente está habilitado constitucionalmente a despedir directamente a un fiscal estadounidense designado por la corte", dijo el profesor Shane.
"Es una pregunta abierta, pero nuestra actual Corte Suprema es tan deferencial con la autoridad presidencial que bien podría permitir una destitución de este tipo si Trump despide a Berman, y si Berman decide demandarlo para permanecer en su cargo", estimó este experto en separación de poderes.