Ciudad de México. Ante el alto costo que representa el carbón, el bajo despacho de dos centrales carboeléctricas y el posible daño económico, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) canceló anticipadamente los contratos de suministro del material combustible que pactó con Altos Hornos de México.
La compañía eléctrica mexicana explicó que concluyó los acuerdos del material combustible para las Centrales Termoeléctricas de José López Portillo y Carbón II con la comercializadora Corporativo Industrial Coahuila S.A. de C.V. (CICSA) ante el impedimento para almacenar el material con sobreexistencia.
Dijo que en los contratos con CICSA, con duración de tres años, se estipuló la compra de 14.7 millones de toneladas. Sin embargo, el cálculo de las cantidades de carbón pactadas no consideró los pronósticos del despacho que tienen ambas centrales carboeléctricas, que debido a las reglas del mercado ha sido muy bajo.
Ello, dijo, ha provocado un sobreinventario del material que ha implicado que la CFE incurra en sobrecostos de almacenamiento por carbón no utilizado, así como gastos para mitigar el riesgo que se tiene por almacenar material que por su naturaleza sufre autocombustión.
Señaló que las disposiciones legales de CFE y sus subsidiarias prevén la cancelación de las partidas cuando existan causas justificadas que impidan recibir la totalidad de los servicios o bienes pactados en el contrato.
Acotó que ambas centrales participan en el mercado eléctrico mayorista, cuyas reglas de despacho toman como único criterio el costo variable de producción, donde el combustible representa en promedio el 80 por ciento de estos costos.
“El precio pagado por tonelada para un carbón con características de un poder calorífico de 4 mil 500 kcal/kg no corresponde al del precio contractual actual.”, dijo.
Afirmó que los precios en el mercado internacional del carbón se han caído en promedio 44 por ciento en lo que va del año, mientras que el carbón de CICSA es cada mes más costoso para la CFE.
Detalló que el costo de producción por Megawatt-hora, en la zona en la que se encuentra la carboeléctrica, ronda los 875 pesos en promedio, mientras que el costo de cada tonelada de carbón cuesta mil129.89 pesos, lo cual representa un sobre costo y limita las posibilidades de competir en el mercado eléctrico mayorista.