Viena. Las potencias europeas endurecieron su postura con Irán y este viernes hicieron adoptar por la OIEA una resolución que llama al orden al país por rechazar la inspección de dos instalaciones sospechosas, en un nuevo litigio en torno al programa nuclear iraní.
El Consejo de Gobernadores de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) aprobó este documento contra Teherán, la primera resolución crítica con Irán en esta agencia de la ONU desde 2012.
En este momento, un texto así tiene sobre todo un valor simbólico, pero puede ser el preludio de una transmisión del caso al Consejo de Seguridad de la ONU, que sí puede adoptar sanciones.
Esta votación tuvo lugar en un contexto de creciente tensión en torno al programa nuclear de la República Islámica que, en estos doce últimos meses, ha dejado de cumplir varios de sus compromisos como respuesta al restablecimiento de las sanciones de Estados Unidos.
El texto, presentado por Alemania, Francia y el Reino Unido, recuerda a Irán su obligación de cooperar con la OIEA, pese a que Teherán se niega desde enero a permitir el acceso a dos instalaciones sospechosas de haber desempeñado actividades nucleares no declaradas hace más de 15 años.
Fue aprobado por 25 Estados miembros del Consejo de Gobernadores, en una reunión en la sede de la OIEA, en Viena. Siete países se abstuvieron. Rusia y China fueron los únicos que votaron en contra.
Durante las discusiones que precedieron el voto, Teherán advirtió que "una decisión política comprometería el nivel actual de cooperación entre Irán y la organización".
La inspección de los agentes de la OIEA de ciertos lugares vinculados al programa nuclear iraní es clave en la cooperación y uno de los pilares del acuerdo internacional de 2015, firmado entre Teherán y las grandes potencias para impedir que Irán se dote de armas nucleares.