Naciones Unidas. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó el viernes por unanimidad y tras un debate histórico una resolución que condena el racismo sistemático y la violencia policial, pero sin citar específicamente a Estados Unidos.
El Consejo, un órgano de Naciones Unidas con sede en Ginebra y del que Estados Unidos se retiró en 2018, adoptó la resolución por consenso.
El texto, a iniciativa de varios países africanos, fue adoptado en una reunión de urgencia convocada tras la muerte en Estados Unidos de George Floyd y las grandes manifestaciones contra el racismo en todo el mundo.
Floyd, un estadunidense negro de 46 años, murió asfixiado por un policía durante su arresto el 25 de mayo en Minneapolis.
En su versión inicial, la resolución reclamaba la creación de una comisión de investigación internacional independiente para esclarecer el "racismo sistemático" en Estados Unidos.
Este tipo de comisión es una estructura de alto nivel, generalmente reservada a las grandes crisis, como el conflicto en Siria.
Pero el texto fue edulcorado progresivamente y no hace referencia a Estados Unidos, algo muy criticado por las oenegés.
La resolución se limita a pedir a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, "preparar un informe sobre el racismo sistemático, las violaciones del derecho internacional en materia de derechos humanos y los malos tratos contra los africanos y las personas de origen africano por las fuerzas de seguridad".
El informe debería, en particular, referirse a "los eventos que provocaron la muerte de George Floyd y de otros africanos y personas de origen africano, con el objetivo de contribuir a establecer las responsabilidades y hacer justicia a las víctimas", según la resolución.