Morelia, Mich. La tarde del jueves, al menos unas 400 personas, en su mayoría mujeres, se manifestaron frente a las oficinas de la tenencia de Felipe Carrillo Puerto, mejor conocida como La Ruana, por la violación de una adolescente de 15 años de edad, que perpetraron dos sicarios pertenecientes a un grupo delictivo, informó el ex fundador de grupos de autodefensa de esta población de Tierra Caliente, Hipólito Mora Chávez.
En entrevista con La Jornada, el ex líder de un grupo de autodefensas comentó que precisamente en las instalaciones de la jefatura de tenencia de La Ruana hay un cuartel militar. “Casi no patrullan, se la pasan encerrados. Hay veces que los grupos armados tienen sus fiestas a dos cuadras del cuartel y nadie dice nada. No sé a qué le tienen miedo”.
El fundador de grupos de autodefensa, en febrero de 2013, subrayó que la delincuencia está azotando como nunca; han resurgido grupos delictivos que violan, secuestran y asesinan, y lo más grave es que las autoridades no están cumpliendo con su trabajo.
“El pasado 15 de junio dos sicarios de La Ruana secuestraron y violaron a una niña de 15 años de nombre Valeria H. Vinieron sus padres a pedir mi ayuda, pero al llegar a su casa fueron a amenazarlos de que si algo hacía conmigo se atuvieran a las consecuencias. Yo les pregunto a las autoridades, ¿hasta cuándo van a hacer su trabajo? Ojalá y lleguen estas palabras a ellos y que de una vez por todas hagan su trabajo y abasta de tanta impunidad, se los dice su amigo, Hipólito Mora Chávez”, publicó en su cuenta Facebook Mora Chávez.
En un video que compartió en redes sociales, dijo Mora, Valeria narró que desde hacía más de dos semanas que había sido acosada por dos sujetos, que le gritaban obscenidades, por lo que junto con su familia denunciaron ante la jefatura de tenencia, “solo escucharon pero no hicieron nada”.
Apuntó que en 15 días no salió de su casa, pero el lunes pasado fue con su mamá a cobrar, porque tienen un negocio de antojitos, y luego le dijo a su madre que iría con su amiga a jugar juego de mesa. Al salir, como a las nueve de la noche, tomó su moto y se dirigió a su casa pero una camioneta pick up negra le cerró el paso. “Me echaron la camioneta encima, me subieron a la fuerza, traté de defenderme y luego me llevaron a otro lugar donde me violaron. Me empujaron y me aventaron. Mi moto estaba a varias cuadras de ahí, estaba tirada y todavía estaba con el motor encendido”.
“Han pasado 36 horas y no ha habido solución. Es mi historia y no quiero que vuelva a pasar, no quiero que se vuelva tuya, ponte en mi lugar”.