Magdalena, Son. En las inmediaciones del Gran Desierto de Altar, el colectivo de Madres Buscadoras de Sonora localizaron restos óseos humanos y ropa semicalcinada de ambos sexos en una carbonera de Magdalena. En lo que va de la pandemia de Covid-19 han encontrado siete cuerpos sin vida.
Tras una denuncia anónima, unas 30 mujeres, acompañadas por familiares de víctimas de desaparición forzada, viajaron al norte de este territorio para realizar jornadas de búsqueda en las zonas desérticas de los municipios Nogales, Magdalena, Caborca y Puerto Peñasco.
El hallazgo, consumado el jueves tras 10 horas de trabajos intensos con temperatura superior a 45 grados, sucedió en una carbonera ubicada en un predio del ejido Las Cebollas, perteneciente al municipio de Magdalena; allí, las integrantes del colectivo permanecieron protegidas por elementos de la Guardia Nacional,
Cecy Patricia Flores, líder de Madres Buscadoras de Sonora, expresó que los rastreos para buscar a familiares desaparecidos no puede esperar a que culmine la pandemia por el coronavirus; y pese a las recomendaciones del “Quédate en Casa”, apuntó que cientos de familias viven en la desesperación y la angustia por no estar completas.
“No podemos hablar de una cantidad exacta de cuerpos, pues lo que encontramos fue una gran cantidad de huesos, de ropa calcinada. Un momento muy triste para las familias que ven restos de la ropa con la esperanza de encontrar la de sus seres queridos desaparecidos”, externó la líder en entrevista para La Jornada.
Solicitó la intervención del personal pericial y de investigación de la Fiscalía General de Justicia en Sonora para que rastree con maquinaría pesada en dicha carbonera, a la que las mujeres rastreadoras no pudieron acceder con los picos y palas que utilizan comúnmente.
Asimismo, el grupo social pidió a la Fiscalía que los restos óseos sean enviados al Laboratorio de Inteligencia Científica Forense en Sonora, a fin de detectar su identidad y entregarse a sus allegados.
“Ellos deben de rastrear estos lugares que detectamos con indicios de cementerio clandestino, pero además de eso solidarizarse con las familias que los estamos buscando, solo pedimos eso, comprensión y empatía a nuestra causa y lucha”, expresó.
A inicios de marzo, el grupo de mujeres detuvo sus búsquedas por la falta de acompañamiento de activos de la Secretaría de la Defensa Nacional, a causa de un brote de Covid-19 en esta corporación, sin embargo, a mediados de mayo reactivaron sus actividades y en este período han localizado siete cuerpos semienterrados o en fosas clandestinas.
Este es el tercer movimiento de buscadoras que se forma en Sonora, inició sus indagaciones en mayo de 2019 y a la fecha ha localizado 127 cuerpos en fosas clandestinas de la entidad; así como 27 personas encontradas con vida en centros de rehabilitación o en vía pública.