La pandemia de Covid-19 ha dejado claro que para la única manera de que haya crecimiento económico y disminuya la desigualdad social con sostenibilidad es cambiar el modelo de desarrollo, sostuvo este jueves la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En la tercera jornada del webinario internacional “Pos-Covid, pos-neoliberalismo”, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió por su parte del riesgo de que en los próximos meses los gobiernos progresistas de la región, como en el México o el de Argentina, enfrenten graves problemas económicos por la contracción económica que dejará la pandemia, que será usada por “los medios de comunicación que sembrarán la idea de que será producto de un mal manejo de la crisis”.
Alicia Bárcena, doctora Honoris Causa por la UNAM, señaló que la COVID-19 llegó a una América Latina que pasa por situación muy grave, con desprotección social para la mayoría de la población y sistemas de salud fragmentados. Añadió que, además, la desigualdad, la baja recaudación fiscal y la evasión fiscal son otros grandes problemas de la región.
Tras apuntar que la crisis sanitaria y climática son producto un modelo de desarrollo insostenible, aseveró que “la única forma de avanzar con sostenibilidad hacia la igualdad, es cambiar el patrón productivo y el de inserción internacional de la región”.
Añadió que un obstáculo es la fragmentación de América Latina fragmentada, que ha retrocedido en materia de integración. “Creo que debemos retomar la idea de lograr una mayor integración productiva, que nos de mayor autonomía y nos saque de la periférica de esta periferia dependiente, que nos ayude a tener un crecimiento con mayor igualdad. Para ello, dijo, hay que cambiar la cultura del privilegio en la región.
Rafael Correa señaló que, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, se prevé que, por ejemplo, la economía de México decrecerá cerca de un 6.6 por ciento, la de Argentina un 5.7 por ciento.
“Quiero advertir de un peligro. En estos momentos, presidentes progresistas como Andrés Manuel López Obrador en México, o Alberto Fernández, en Argentina, gozan de una gran popularidad, pero de aquí a unos meses, dado que siempre la política va de la mano con la economía, puede haber graves problemas políticos”.
Correa señaló que dichos problemas podrían ser alentados por “los medios de comunicación que están en contra de los gobiernos progresistas y que aprovechan de la gente que está desesperada. Cuando el tendero vende menos, cree cualquier cosa en su desesperación, sobre todo en democracias inmaduras como las latinoamericanas, y se puede sembrar la idea de que la caída económica es consecuencia de un mal manejo de la crisis”, aunque no se su responsabilidad.