Ciudad de México. El estado de salud de las personas que se encuentran en plantón desde hace más de dos semanas frente a Palacio Nacional está comenzando a verse afectado, por lo que la reunión que exigen con el presidente Andrés Manuel López Obrador y la titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Olga Sánchez Cordero, se ha vuelto cada vez más urgente.
Así lo indicaron familiares de personas desaparecidas, provenientes de varios estados de la República, quienes reiteraron que no levantarán su campamento mientras no sea destituida Mara Gómez Pérez al frente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
En conferencia de prensa realizada en el Zócalo, los inconformes señalaron que aunque la reunión celebrada el martes con el subsecretario de Derechos Humanos de la SG, Alejandro Encinas, fue el inicio de un “canal de diálogo”, no se llegó a ningún acuerdo sustantivo con las autoridades, por lo cual “las negociaciones siguen en el mismo punto que hace dos semanas”.
Asimismo, afirmaron que aunque es positiva la aclaración de que el presupuesto de la CEAV no será recortado por las medidas de austeridad, el organismo ha sido “vaciado de personal y de recursos desde el comienzo del mandato de Mara Gómez”, por lo que insistieron en exigir su renuncia o destitución.
“La futura ex comisionada congeló los fondos de apoyo y dejo de renovar los contratos de trabajo de áreas clave, como la de asistencia jurídica. El presupuesto de la CEAV no sólo no debe ser reducido, sino que debe ser aumentado para responder a la crisis actual y garantizar plenamente los derechos reconocidos en la Ley General de Víctimas”.
Por otra parte, consideraron positiva la propuesta de elaborar programas de búsqueda, pero apuntaron que “esto no es una concesión, sino una obligación de la Comisión Nacional de Búsqueda y las Comisiones Locales de Búsqueda, en coordinación con la Fiscalía General de la República y las fiscalías de los estados”.
Los familiares indicaron que Encinas “mencionó que iba a convocar a una reunión de la Junta de Gobierno de la CEAV, pero se olvidó de fijar la fecha. Sin ella, este es un compromiso a medios. Exigimos estar presentes en esta reunión para que escuchen de nuestra propia voz nuestras inconformidades e inquietudes”.
De igual manera, advirtieron: “nuestra situación de salud es cada vez más delicada y frágil. Al impacto sico-bio-físico-social (de la desaparición de sus familiares) se le suma el tener que estar protestando en un campamento en medio de una pandemia. Si quieren procurar nuestra salud, lo mejor es que nos reciba cuanto antes López Obrador y que se vaya Mara”.
En el mismo sentido, los inconformes señalaron que “es necesario regularizar la situación del Registro Nacional de Víctimas. Nuestro dolor y necesidades no pueden quedar suspendidas en medio de la burocracia, la desidia y la inoperancia de la CEAV. Las autoridades deben poner un alto a las prácticas discriminatorias que nos revictimizan y nos dividen como víctimas”.