Roma. El Nápoles se proclamó campeón de la Copa de Italia por sexta vez en su historia al superar en la tanda de penales 4-2 a la Juventus, tras empatar 0-0 en tiempo reglamentario en el estadio Olímpico de Roma, a tres días del regreso de la Serie A.
Los fallos iniciales del argentino Paulo Dybala, cuyo lanzamiento detuvo Alex Meret, y del brasileño Danilo, quien mandó un tiro alto, fueron decisivos para la caída de la Juventus, que no pudo alcanzar su título 14 de la Copa italiana.
Leonardo Bonucci y Aaron Ramsey sí acertaron en los siguientes lanzamientos de la Juventus, pero su equipo terminó derrotado en la tanda, ya que el Nápoles no falló ninguno de los disparos de los que dispuso, con Lorenzo Insigne, Matteo Politano, Nikola Maksimovic y Arkadiusz Milik marcando en cada uno de sus intentos ante el veterano Gianluigi Buffon, de 42 años.
Gennaro Gattuso, quien llegó al banquillo del equipo en diciembre en remplazo de Carlo Ancelotti tras un inicio de curso convulso en San Paolo, festejó así su primer título importante de entrenador, luego de haber logrado dos campeona-tos de Liga y uno de Copa como jugador con el Milán.
En la vida el futbol me dio más de lo que yo le di. Me ha permitido convertirme en lo que soy. Me ha hecho hombre. Sé que no puedo dejar de luchar nunca. Creo que existe el Dios del futbol
, dijo Gattuso al término del encuentro.
Aunque la victoria significa el segundo campeonato para el mexicano Hirving Lozano con un plantel de Europa, después de coronarse con el PSV Eindhoven, en esta ocasión sólo vio la hazaña desde la banca debido a que ha sido relegado desde que Gattuso asumió la dirección técnica.
En el duelo, la Vecchia Signora dominó del balón, pero el Nápoles tuvo las mejores oportunidades. Insigne llegó a estrellar un balón en el poste al minuto 23, mientras que Diego Demme también generó peligro.
El portugués Cristiano Ronaldo, delantero estrella de la Juve, apenas apareció en el encuentro, aunque estuvo a punto de conectar un pase de Dybala. Gianluigi Buffon logró varias atajadas salvadoras en el complemento, por lo que el partido se fue de manera directa a la tanda de penales sin pasar por la prórroga.
La final se realizó en un estadio vacío, aunque representó otro indicio del regreso a la normalidad en Italia, que ha sido azotada por el coronavirus al registrar al menos 35 mil muertos por esta enfermedad. Para evitar aglomeraciones afuera del recinto, la televisión nacional transmitió el partido de manera gratuita por el canal de la cadena estatal RAI.
No obstante, miles de aficionados salieron en sus motos y se congregaron a la media noche en la Plaza Trieste y Trento para celebrar con fuegos artificiales y banderas azzure el triunfo.
El conjunto napolitano, en crisis a finales de 2019, con los jugadores en rebeldía, concentraciones obligatorias de su presidente y finalmente el despido de Ancelotti, celebró su sexta Coppa de Italia, título que no levantaba desde 2014 cuando estaba dirigido por el español Rafael Benítez.
En contraste, Cristiano Ronaldo tendrá que seguir sin apuntar este galardón a su destacada trayectoria. Tampoco lo pudo lograr la temporada pasada, su primera en el equipo turinés, ya que el plantel cayó entonces en cuartos de final, en una edición que ganó la Lazio.
La Juventus tendrá que centrar ahora sus esfuerzos en la Serie A, que reanudará actividades el sábado y donde los pupilos de Maurizio Sarri son líderes, pero con apenas un punto de margen sobre el segundo, la Lazio, a falta de 12 jornadas para el final del torneo.
El Nápoles, sexto de la liga italiana en el momento de la pausa por la pandemia del nuevo coronavirus en marzo, tiene ahora ante sí la misión de terminar dentro de los primeros cuatro puestos para obtener un boleto a la Liga de Campeones.