En un estudio publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre seguridad y salud en el trabajo en la cadena mundial de valor del café de México, se advierte que persisten retos en este sector como la alta dispersión de los pequeños productores de café, la informalidad económica y la falta de vinculación de muchos productores a cadenas de valor.
Tras una serie de diálogos con productores de Chiapas, Veracruz y Oaxaca, donde se concentra el 70 por ciento de la producción de este producto del país, el organismo internacional dependiente de las Naciones Unidas detectó que los trabajadores se enfrentan a peligros constantes como el uso del machete, la poda de árboles de gran altura y la ausencia de servicios sanitarios, entre otros.
En el estudio se detalla que también es importante atender “como factor de riesgo las características toxicológicas de los productos químicos empleados, que se usan con gran frecuencia en forma de polvo, neblinas, rocíos, vapores y gases en la fertilización, control de plagas y como herbicidas, sin el uso de ningún equipo protector o protocolo de manejo de acuerdo a la peligrosidad de los componentes”.
La OIT recomendó incrementar el conocimiento de los productores sobre las normas de seguridad y salud para el sector agrícola, incorporar la prevención de accidentes y enfermedades de trabajo en programas de desarrollo rural y formar especialistas en la materia.
También propuso “fomentar una cultura de seguridad y salud en el trabajo en el sector cafetalero; promover buenas prácticas de seguridad y salud en el trabajo para la mujer productora de café y generar evidencia -a través de estudios de caso- sobre el impacto en la mejora de la productividad que tiene la seguridad y salud en el trabajo”.
Aunque es un derecho internacional trabajar sin riesgos, cada año mueren 2.8 millones de personas por causas asociadas a su trabajo y otros 374 millones sufren accidentes y enfermedades profesionales en el mundo, se agrega en el estudio.