Washington. El presidente estadunidense, Donald Trump, firmó el martes un decreto de reforma de la policía para responder al movimiento de protesta contra el abuso y el racismo de sus efectivos que sacude el país, aunque muy por debajo de lo que exigen los reclamos generales.
El decreto incluye una prohibición de técnicas de estrangulamiento como método de inmovilización, a menos que "la vida de un oficial de policía esté en peligro", dijo el presidente después de reunirse con familias de víctimas de la policía y la violencia racista.
También "alienta" a miles de unidades policiales de Estados Unidos a adoptar "los más altos estándares profesionales", agregó el magnate desde los jardines de la Casa Blanca.