Guadalajara. Ante el mensaje emitido en la conferencia mañanera por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, respecto a que serán vigilados los gobiernos estatales para que no se desvíen recursos a las campañas políticas del 2021, el gobernador jalisciense, Enrique Alfaro, dijo esperar que se serene porque “lo veo muy enojado”.
“Lo veo muy acelerado, para que haya pleito se necesitan dos y no tenemos ánimo de pelear con el presidente. Él ha mandado en los últimos días varios mensajes a Jalisco: el del lunes diciendo que no se va a dejar, no sé qué signifique eso, lo que le digo al presidente es que en Jalisco le tenemos respeto pero no vamos a agachar la cabeza, eso no lo va a ver”, dijo.
Según Alfaro, desde hace semanas ha solicitado al presidente López Obrador una entrevista pero ni siquiera le toma la llamada, por lo que no ha podido exponerle “los elementos de prueba para que entienda lo que ha pasado en los últimos días” en la entidad.
“Le sugiero que se serene, no somos sus enemigos, le queremos ayudar a que le vaya bien al país (...). De seguir mandando estos mensajes es un grave error de parte del presidente”, insistió.
Los “mensajes” de López Obrador tienen un ánimo de intimidar, pero aunque en Jalisco se le respeta “no le tenemos miedo”, explicó.
El gobernador anunció que Jalisco interpuso una controversia constitucional contra el gobierno federal para que se invalide el Acuerdo emitido por la Secretaría de Energía el 15 de mayo pasado que, dijo, impone restricciones al desarrollo de nuevas centrales de generación de energías renovables.
“Estas medidas constituyen un claro retroceso para el país desde el punto de vista climático, energético y de salud pública, con fuertes implicaciones políticas, económicas, ambientales y sociales. Por ello, el gobierno ha decidido combatir legalmente esta determinación federal y presentar una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en consonancia con lo acordado el pasado 5 de junio por los gobernadores de la Alianza Noreste-Pacífico (Jalisco, Colima, Michoacán, Durango, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas)”, puntualizó.
La controversia se da mientras en la región Altos de Jalisco se construye un parque fotovoltaico de la empresa española Fotowatio Renewable Ventures bautizado como Potrero Solar sobre una superficie de 640 hectáreas, que sería uno de los más grandes del mundo y que según habitantes de Lagos de Moreno y Unión de San Antonio ha provocado un ecocidio para su construcción.
“Desde el año pasado fueron provocados dos incendios con la intención de preparar el terreno a máquinas y a hombres, quienes se han dedicado a deforestar grandes extensiones de tierras provocando la mortandad de distintas especies de animales que ahí habitan”, denunció en enero pasado el académico de la Universidad de Guadalajara, Roberto Castelan.
También dijo que para ampliar las brechas y ponerlas al servicio de la empresa, se utilizan recursos públicos provenientes del programa estatal “A Toda Máquina” -financiado con deuda pública- al usar “cuatro camiones de gran tonelaje, dos máquinas de las llamadas mano de chango, una máquina para extender la tierra, dos pipas de agua y una aplanadora de un programa que debería estar al servicio de las comunidades”.