Ciudad de México. La recuperación económica del país dependerá, principalmente, de cómo se acelere la actividad en Estados Unidos tras el brote de la pandemia del Covid-19, aseguró José Antonio Romero, consejero del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) y doctor por el Colegio de México (Colmex).
En videoconferencia, el experto consideró que el país debe orientarse a crear una política industrial que incremente los niveles de crecimiento a nivel nacional y buscar convertirse en una potencia manufacturera, para eliminar la independencia que se tiene con Estados Unidos y poder acelerar el ritmo de crecimiento a tasas más prometedoras que las que actualmente se tienen.
“La recuperación económica, dada nuestra dependencia con Estados Unidos, será rápida. Hablamos de recuperación, más no prosperidad, es hablar de un crecimiento de entre 1 y 2 por ciento al año. Para crecer más rápido hay que transformar la estructura económica actual y adaptar la estrategia actual a la seguida por otros países, habría que hacer una reforma estructural de fondo, que requiere armonía entre el capital privado nacional y el gobierno nacional”, indicó el experto.
Consideró que el gobierno debería optar por hacer un viraje en el manejo de la política y la economía a cómo se maneja actualmente, y no tener más roces con el sector privado del país, además de aplicar medidas de redistribución de ingresos y atacar la corrupción de forma frontal.
“Con actitudes de enfrentamiento al sector privado por parte del gobierno solo se puede lograr el rechazo de gran parte de la población, que quiere cambios... El sector empresarial no es monolítico, hay divisiones, pero como hemos visto, los empresarios industriales son estratégicos para el crecimiento, que pueden ser el pivote del desarrollo del país”, argumentó.
José Antonio Romero precisó que aunado a una política industriales, los empresarios del sector podrían unirse en un “proyecto nacionalista” que implique participar en los proyectos de infraestructura en los que actualmente trabaja la administración y diseñar una estrategia de industrialización.
“Los industriales deben dejar que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entra en vigor el próximo 1 de julio, de lo que tenga que dar, pero que no sea el eje de la política industrial, buscar vías paralelas de promoción de exportaciones. La situación mundial lo permite, y esa vía es lo que los industriales deben discutir con el gobierno actualmente”, precisó.
El experto recordó que la actual administración recibió un país “fuertemente” endeudado, con carencias y que tiene que enfrentar una pandemia “con el consecuente gasto en salud, debe apoyar a los más necesitados y se le exige que se endeude para preservar la planta productiva. Pero el capital en el país está controlado por extranjeros”.
En este sentido, dijo el consejero del IDIC, es fundamental dejar a un lado la dependencia que se tiene con las firmas extranjeras y optar por dar mayor fuerza a los nacionales.