París. Después de verse bajo presión por parte de la policía, el gobierno de Francia dio marcha atrás este lunes a una prohibición al uso de llaves al cuello durante los arrestos.
El ministro del Interior de Francia anunció hace una semana que dicha técnica de inmovilización sería vetada, en medio de crecientes protestas contra la brutalidad policial y la injusticia racial en la nación, desencadenadas por la muerte de George Floyd en Estados Unidos.
Sin embargo, la policía francesa respondió con cinco días seguidos de contraprotestas, alegando que la prohibición los privaba de una herramienta clave para someter a sospechosos indóciles. También manifestaron su inconformidad de ser comparados con agentes de Estados Unidos o ser descritos como supremacistas blancos.
El director de la policía nacional envió el lunes una carta a su personal, en la que dijo que ya no se enseñarían las llaves de estrangulamiento en las escuelas policiales, pero que se pueden seguir utilizando “a criterio” hasta que se ofrezcan alternativas.
Los sindicatos policiales celebraron la decisión del gobierno.
Desde hace tiempo, activistas y legisladores han presionado para que la policía francesa abandone las técnicas violentas culpables de lesiones y posible muerte, como las llaves de estrangulamiento o presionar el pecho de un sospechoso mientras está boca abajo.