Ottawa y Washington mantienen un diálogo para una posible extensión del cierre de la frontera entre Canadá y Estados Unidos, ante la persistente preocupación por la expansión del nuevo coronavirus, dijo este lunes el primer ministro canadiense Justin Trudeau.
"Estamos negociando con los estadunidenses una posible prolongación de esta restricción en la frontera", dijo Trudeau.
"Está claro que hay amplio consenso entre todas las provincias de que necesitamos continuar con la aplicación de la medida en curso", agregó el primer ministro, después de consultar a los líderes provinciales.
"Seguiremos discutiendo con la administración estadunidense en caminos hacia adelante", dijo. "Nuestra prioridad es asegurar que mantenemos seguros a los canadienses mientras continuamos asegurando un flujo esencial de bienes y servicios".
La frontera internacional entre Estados Unidos y Canadá, la más larga del mundo con 8 mil 900 km, se cerró de forma bilateral el 21 de marzo para cualquier cruce no esencial, en respuesta a la crisis del coronavirus.
El cruce tenía prevista una reapertura para abril, pero el cierre se prorrogó dos veces, hasta al menos el 21 de junio.
Según datos oficiales canadienses, el cierre de la frontera provocó una caída estrepitosa del tráfico de 95%, pero el flujo comercial no se ha visto afectado.
Antes de la emergencia sanitaria, un promedio de más de 400 mil personas y bienes por alrededor de mil 700 millones de dólares cruzaban a diario la frontera.
Por otra parte, un agujero legal que permite a los estadounidenses de 48 estados cruzar Canadá para llegar a Alaska ha despertado preocupación, con denuncias de que quienes realizan ese trayecto se desvían de la ruta establecida y no cumplen las normas de distanciamiento social que rigen por la pandemia.