Ciudad de México. El arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, se pronunció porque se promuevan procesos que fortalezcan el tejido social en el país. Indicó que a través del perdón y la reconciliación se evitarían homicidios. “Si a los delincuentes recluidos se les ofreciera la posibilidad de un acompañamiento de desarrollo humano-espiritual, que los condujera a la recuperación de su propia dignidad; porque solo así reconocerán y respetarán la dignidad de los demás”, dijo.
En la misa dominical a puerta cerrada que celebró en la Basílica de Guadalupe, expuso que “el perdón se mueve en el campo de la voluntad, es una decisión racional y espiritual, que asumo superando mis heridas y mi dolor por lo acontecido, motivado por los valores de la fe, y especialmente por el ejemplo de Jesucristo”.
Dijo que con este proceso “cuántos matrimonios se mantendrían fieles y en armonía, si aprendieran a comprenderse, aceptando que no somos perfectos, y que nos equivocamos, aceptando que somos culpables sin tratar de defender a toda costa mis errores con mentiras y falsos testimonios. Cuántas situaciones de conflicto, drama y dolor injustificado se resolverían... Gracias al perdón y la reconciliación se superarían la rivalidad, el odio, el rencor, o el deseo de venganza”.
El cardenal Aguiar Retes mencionó que la fe cristiana y las religiones en general tienen la misión de acompañar los procesos de desarrollo humano espiritual, “en particular este proceso de educar en la capacidad de perdonar y lograr la reconciliación, para alcanzar la paz social, que tanto anhelamos”.
Recordó que en 2010, en el documento Que en Cristo Nuestra Paz, México tenga Vida Digna, los obispos mexicanos señalaron que “la fragmentación social, la frágil cohesión social, el individualismo y la apatía han introducido en distintos ambientes de la convivencia social la ausencia de normas, que tolera que cualquier persona haga lo que le venga en gana, con la certeza de que nadie dirá nada”.
En la misa se oró por los enfermos de Covid-19, las personas que han fallecido por este virus, así como por sus familias, y el personal de salud que los atiende. De igual manera, se pidió por los gobernantes de México y de todos los pueblos, para que tengan la sabiduría y fuerza para gobernar y dirigir con paz y justicia.