París. El presidente Emmanuel Macron dijo el domingo que está acelerando los planes para levantar las medidas de confinamiento en Francia y que la crisis expuso la necesidad de una mayor independencia económica del país.
En un discurso a la nación transmitido por televisión, Macron prometió que el costo de 500 mil millones de euros para mantener a las compañías a flote y los empleos de las personas durante la peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial no sería traspasado a las familias a través de impuestos.
Los restaurantes y cafés de París podrán reabrir totalmente desde el lunes, dijo Macron, el mismo día en que Francia levantará las restricciones en sus fronteras para los viajeros de la Unión Europea, llevando un alivio necesario al sector hotelero.
Afirmó que la pandemia del coronavirus expuso las "fallas y fragilidad" de Francia y Europa por su dependencia excesiva de las cadenas de suministros globales, desde la industria automotriz a teléfonos inteligentes y farmacéuticas.
"La única respuesta es construir un nuevo modelo económico más fuerte, trabajar y producir más, para no depender de otros", dijo Macron.
El coronavirus ha matado a más de 29 mil 300 personas en Francia y ha obligado a Macron, un ex banquero de inversión, a suspender su campaña de reformas económicas y sociales que apuntaban a impulsar el crecimiento, crear empleos y desregular la economía.
El gobierno espera que la economía se contraiga un 11 por ciento en 2020. Macron dijo que entregaría los planes detallados para sus dos últimos años de mandato en julio.
El mandatario también se refirió a las protestas contra el racismo que se han visto en Francia luego de la muerte de George Floyd, un hombre negro bajo custodia de la policía en Estados Unidos.
La ira global ha obligado ha Francia a enfrentar las denuncias de minorías étnicas y grupos de activistas sobre racismo y brutalidad de parte de las agencias de seguridad locales.
Macron dijo que el color de la piel suele reducir las oportunidades de una persona en Francia y prometió que luchará contra la discriminación.
No obstante, apoyó a la policía francesa y dijo que la lucha contra el racismo no debería llevar a reescribir la historia del país, cuyo imperio alguna vez se extendió desde el Caribe al Pacífico Sur e incluyó gran parte del norte y oeste de África.