cada vez más alarmadasporque
poca o ninguna ayuda humanitaria estadunidense ha llegado a quienes están en primera líneaen la lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus en el mundo.
Una carta, a la que tuvo acceso ayer la agencia de noticias Ap, dice que a pesar de meses de prometedoras conversaciones con personal de campo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés), pocas organizaciones han recibido asistencia
.
Según el texto, las demoras son devastadoras
y la ventana para que Estados Unidos ayude a mitigar lo peor del impacto de la crisis sanitaria en el mundo se está cerrando. La misiva, dirigida a John Barsa, jefe interino de la Usaid, está fechada el 4 de junio, día en que funcionarios elogiaron el liderazgo global
de Estados Unidos frente a la pandemia.
Hasta la fecha, hemos comprometido más de mil millones de dólares para ayudar a la respuesta global al Covid
, afirmó Kenneth Staley, responsable del grupo de trabajo de la Usaid contra el virus, a reporteros que cubren la información sobre África.
En el terreno nacional, de un extremo a otro de Estados Unidos, más de una decena de entidades registran actualmente su mayor número de casos nuevos desde que comenzó la pandemia, pero el presidente Donald Trump y varios altos funcionarios locales rechazan cualquier alarmismo y un nuevo confinamiento ante una segunda ola de contagios.
El foco de la pandemia se ha desplazado desde Nueva York y el noreste hacia una ancha banda que cubre el sur y el oeste. Ahora la atención está en los hospitales de Arizona, Texas y Florida, donde el presidente trasladó la convención de nominación republicana para agosto.
El mapa estadunidense está en gran parte en rojo –el indicador más grave de la pandemia– en el sitio Covidexitstrategy.org. La mayoría de los estados no cumplen con los criterios de reapertura definidos por la Casa Blanca, al aumentar los casos diarios, disminuir la capacidad hospitalaria y aplicar insuficientes pruebas de detección.
La cadena CNN informó que la campaña presidencial de Trump no se hace responsable de que los asistentes al mitin que pronunciará el día 19 en Tulsa, Oklahoma, se contagien de coronavirus y les pide no demandar en caso de que así sea.
Estados Unidos es el país más afectado del mundo por el virus con 114 mil 672 decesos y 2 millones 49 mil 24 enfermos, según la Universidad Johns Hopkins.
En otro orden, América Latina y el Caribe, el nuevo foco de la pandemia, ya registraron 74 mil 618 decesos y un millón 528 mil 388 casos, reportó la agencia de noticias Afp.
En este contexto, Brasil se convirtió ayer en el segundo país, detrás de Estados Unidos, con más decesos y contagios en el mundo: 41 mil 828 y 828 mil 810, respectivamente, aunque expertos pronostican que ambas cifras pueden ser mayores.
El presidente Jair Bolsonaro, quien no ha mostrado empatía por las decenas de miles muertos ni por el personal sanitario, desató nuevamente críticas al pedir a la población que entre a los hospitales y grabe para verificar la real
ocupación de las camas destinadas a pacientes infectados.
Desde el inicio de la pandemia, cifras oficiales han mostrado que la ocupación de las camas en los Centros de Terapia Intensiva superó en algunos momentos 95 por ciento en varios estados, aunque esa tasa disminuya en Sao Paulo y Río de Janeiro.
En Perú, un tercio de los enfermos de cáncer dejó de recibir tratamiento hace tres meses, cuando comenzó el confinamiento nacional obligatorio.