Ciudad de México. Al presentar un “decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad”, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a mantenerse informados de las disposiciones sanitarias y a recobrar a “plenitud el sentido de la vida”, salir con seguridad a la calle, “realizar nuestras actividades de siempre y vivir sin miedos ni temores”.
A 13 días del inicio de la nueva normalidad, planteó actuar con optimismo, darle la espalda al egoísmo, ser más solidarios, no tener actitudes racistas, discriminatorias ni sexistas, dejar atrás el materialismo y alejarse del consumismo. Asimismo, buscar un camino de espiritualidad, una utopía, un sueño, “algo que fortalezca”; bajar de peso y vivir sin estrés.
Igualmente, no consumir “comida chatarra” y alimentarse con productos orgánicos. “Si tienes adicción al tabaco y al alcohol, buscar tratamiento para eliminarlos”. También, realizar ejercicio, reforzar los valores culturales. “Defendamos el derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora, de la fauna, y de toda la naturaleza”, señaló en un video difundido en redes sociales.
“Luego de largos, dolorosos e inciertos días por la pandemia del Covid-19, me atrevo a sugerir de manera respetuosa algunas actitudes que podríamos experimentar para salir con seguridad a la calle, realizar nuestras actividades de siempre y vivir sin miedos ni temores”, aseveró desde Palacio Nacional.
Subrayó que “sin autoritarismo”, la mayoría de la gente, de manera muy disciplinada e incluso “estoica ha obedecido las indicaciones de las autoridades políticas y sanitarias y se permanece en casa, se guarda la sana distancia y aplican, como nunca, medidas de higiene personal”.
Todo ello, sostuvo, “ha sido fundamental para evitar un crecimiento exponencial de los contagios, para no saturar los hospitales y para salvar el mayor numero de vidas que ha sido médica y humanamente posible.
“Considero que ya hemos tenido el tiempo suficiente para familiarizarnos con las recomendaciones médicas y las disposiciones sanitarias, y que ahora es el momento de ponerlas en práctica siguiendo nuestro propio criterio”.
En esta etapa hacia la nueva normalidad, el titular del Ejecutivo consideró que “debemos recobrar a plenitud el sentido de la libertad y decidir nosotros mismos, con base en lo que hemos aprendido, como protegernos del contagio y de la enfermedad”.
Como primer punto, pidió a los ciudadanos mantenerse siempre informado de las disposiciones sanitarias y continuar acatando las recomendaciones “para cuidarnos y minimizar el riesgo del contagio. Pero hay algo muy importante, lo subrayó, hagámoslo con independencia, con criterio y con responsabilidad”.
En segundo lugar, llamó a actuar con optimismo, porque “el buen estado de ánimo ayuda a enfrentar mucho mejor las adversidades”.
Tres, “démosle la espalda al egoísmo y al individualismo y seamos solidarios y humanos. si tenemos más de lo que necesitamos, procuremos compartirlo, nada produce más dicha que la práctica de la fraternidad, que podamos tender la mano, que no se nos endurezca el corazón”.
En cuatro lugar pidió no dejarse envolver por lo material, “alejémonos del consumismo. La felicidad no reside en la acumulación de bienes materiales, ni se consigue con lujos, extravagancias y frivolidades. Sólo siendo buenos podemos ser felices”.
Como punto cinco, recordó que ante el peligro del contagio y enfermedad, “la mejor medicina es la prevención, trátese de esta pandemia o de las que puedan venir. Toco madera, ojalá y ya no se sigan padeciendo. Además de adoptar las medidas tan claramente divulgadas por las autoridades sanitarias, cuidemos nuestra salud tratando de bajar de peso y procurando vivir en calma y sin angustias. Es decir, sin eso que ahora se conoce como estrés.
“Tenemos que serenarnos, calmarnos, tener confianza en nosotros mismos. No pueden haber problemas que nos enfermen o que no tengan solución. Todo se puede resolver sin angustias, sin padecer de estrés, de ansiedad.
Seis, “defendamos el derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora, de la fauna, y de toda la naturaleza”.
Punto siete, “alimentémonos bien, optemos por lo natural, lo fresco, lo nutritivo. Una de nuestras alternativas es el bendito maíz que se da en todo México”, así como el frijol que “es una proteína de primer orden. Las verduras, las frutas de temporada, el pescado y en particular el atún, porque tiene bajo precio”.
También llamó a consumir las proteínas obtenidas de animales, procurando que sean de patio y de potrero, no engordados con hormonas”.
Recordó que los “productos chatarra” están elaborados con exceso de azúcares, harinas, sales, químicos y grasas”. Sugirió tomar mucho agua pura.
En el octavo punto, el presidente convocó a realizar ejercicio acorde con la edad y condición física. “Párate, no estés tanto tiempo sentado; camina, corre, estírate, medita y aplica todo lo que consideres que le hace bien a tu cuerpo, a tu organismo”.
Nueve, “eliminemos las actitudes racistas, clasistas, sexistas y discriminatorias en general. Reforcemos nuestros valores culturales, nuestras culturas, no nos equivoquemos. “Es muy importante la educación, pero es más importante la cultura.
Reforcemos las lenguas, las costumbres, las tradiciones, la organización social comunitaria y sigamos cuidando a nuestros a nuestros adultos mayores. No olvidemos que la familia mexicana es la mejor institución de seguridad social en nuestro país”.
Finalmente, pidió que independientemente de tener una religión, “seas creyente o no, busca un camino de espiritualidad, un ideal, una utopía, un sueño, un propósito en la vida, algo que te fortalezca en lo interno, en tu autoestima y que te mantenga activo, entusiasmado, alegre, luchando, trabajando y amando a los seres queridos, al prójimo a la naturaleza y a la patria”.