Francia anunció la prohibición de la técnica policial de aferrar a los detenidos por el cuello como parte de la campaña del gobierno contra la brutalidad de las fuerzas del orden y el racismo, en medio de las protestas globales por la muerte de George Floyd en Estados Unidos.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, dijo días atrás que cualquier sospecha fuerte
de racismo sería sancionada, al investigar declaraciones racistas aparecidas en grupos cerrados de la policía en Facebook y WhatsApp.
La marcha fue pequeña pero ruidosa, con bocinazos, banderas y humo azul bajo cielos lluviosos. Los agentes marchaban muy juntos y sin mascarillas.
En tanto, se anunció que las marchas contra la brutalidad policial, previstas para el fin de semana estaban prohibidas debido a la pandemia.
Para el sábado estaban programadas manifestaciones antirracistas en las principales ciudades francesas.
En otro tema, cinco hombres, que denuncian el despojo a África de sus riquezas
, entraron ayer al Museo de Quai Branly en París, donde arrancaron de su pedestal un poste funerario Bari del siglo XIX, antes de ser detenidos por la policía.
El museo presentó una queja y hay una investigación en curso, indicó el museo.
En Londres, el primer ministro británico, Boris Johnson, calificó ayer de absurdo y vergonzoso
que una estatua de Winston Churchill corra el riesgo de ser atacada por manifestantes. Grupos antirracistas, que han organizado protestas desde la muerte de George Floyd, un hombre negro, bajo custodia policial en Minneapolis el 25 de mayo, han situado a las estatuas en primera línea de su reto al pasado imperialista británico.
La figura de Edward Colston, quien amasó una fortuna en el siglo XVII gracias al comercio esclavista, fue derribada el domingo en la ciudad de Bristol por manifestantes que participaban en la ola mundial de protestas.
Antes de las marchas previstas para este fin de semana, funcionarios ocultaron con paneles la estatua de Churchill –primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial–, situada frente al Parlamento, después de que los manifestantes la pintarrajearon el domingo.
Johnson, admirador y biógrafo de Churchill, tuiteó: Sí, a veces expresó opiniones que eran y son inaceptables para nosotros hoy en día, pero fue un héroe, y se merece plenamente su monumento. No podemos ahora tratar de editar o censurar nuestro pasado. No podemos pretender tener una historia diferente
.
Agregó; “Sea cual sea el progreso que ha hecho este país en el combate contra el racismo –y ha sido grande– todos reconocemos que hay mucho más trabajo que hacer, pero está claro que las protestas han sido tristemente secuestradas por intentos extremistas de violencia”.
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, se disculpó ayer por declarar el jueves que nunca existió la esclavitud en el país
, lo que le valió críticas por ignorar a decenas de miles de habitantes de las islas del Pacífico Sur explotados durante siglos en los campos de azúcar australianos.
Mis comentarios no querían ofender a nadie y, si lo hicieron, lo lamento profundamente y pido perdón por ello. Lo que quería decir es que Australia tiene un pasado, lo hemos reconocido y tenemos que afrontarlo
añadió.
Las declaraciones iniciales del primer ministro tuvieron lugar después de que miles de personas salieron el pasado fin de semana a las calles de la ciudad de Sídney por los derechos de la población aborigen en el marco de las marchas mundiales por la igualdad racial.