Especial para La Jornada

Ciudad de México. El reciente reporte semanal de la taquilla en México de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) reporta las entradas del viernes 20 al domingo 22 de marzo pasado e incluye las medidas implementadas al inicio de la crisis sanitaria por Covid-19.

En el listado, la comedia mexicana Veinteañera, divorciada y fantástica, de Noé Santillán López y distribuida por Videocine, ocupaba el primer lugar con apenas 69.5 mil espectadores e ingresos por 3.8 millones de pesos, mientras en dos semanas y media de exhibición había logrado 659.4 mil asistentes y acumulado 69.5 millones de pesos.

Algo similar ocurrió con otros títulos de las 10 películas más exitosas de aquella semana. Unidos, la reciente animación de Pixar distribuida por Disney, apenas alcanzó 2.5 millones de pesos cuando en tres semanas había sumado 114.8 millones de pesos; algo similar ocurrió con Sonic, animación producida por la compañía de videojuegos Sega y Paramount Pictures, que obtuvo 703.5 mil de pesos el fin de semana anterior al cierre de las salas cuando en seis semanas había acumulado 351.2 millones.

Desde entonces las salas de la cartelera mexicana se mantienen cerradas, pero no inactivas, sino preparándose para reabrir en el momento en que el semáforo de riesgo epidemiológico de la Secretaría de Salud lo indique.

Los cines de las dos principales cadenas, Cinemex y Cinépolis, tanto como el resto de franquicias, están listos para reabrir sus salas en el momento en el que los semáforos lo permitan. Las dos empresas principales, igual que el resto, han tomado medidas muy serias para proteger a la población y para que esté completamente segura dentro de las salas. Sólo esperamos que las autoridades nos vayan dando los permisos en el momento en que sean convenientes, expresa Tábata Vilar Villa, directora general de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine).

La ejecutiva informa que las salas de cine serán totalmente seguras, pues se han implementado sistemas para que en todos los recintos se aplique sana distancia –1.5 metros al frente, a los lados y atrás– entre el público; medidas de seguridad en el acceso; horarios escalonados para evitar conglomeraciones, tanto en el vestíbulo como en la dulcería; incentivar que los boletos sean adquiridos mayoritariamente por aplicaciones en línea o vía telefónica, además de que cada sala se limpiará intensivamente y se desinfectará junto con el aire acondicionado luego cada función, cada dos horas o menos.

Lo anterior, para que quienes asistan a los cines estén tan seguros en la butaca como lo estarían en sus propias casas o en el supermercado, e incluso más, explica la especialista en políticas públicas aplicadas.

Algunas pocas salas, no obstante, abrieron el fin de semana anterior, por lo que Comscore/Rentrak ya cuenta con algunas cifras de asistencia, sobre todo en Autocinema Coyote, de la Ciudad de México, así como algunos cines de Aguascalientes y Michoacán de la cadena Cinépolis. En total, se recaudaron 364.2 mil pesos de 5 mil 163 espectadores, de acuerdo con ShowBeast, empresa de marketing del entretenimiento.

En revisión, reglas para filmaciones

Así que la espera para recuperar la taquilla mexicana, que en 2019 logró un crecimiento en ingresos de 13.3 por ciento respecto al año anterior –16 mil 810 millones de pesos–, como reportó Comscore a través de Canacine, durante un periodo en el que la economía mexicana sufrió una contracción de 0.1 por ciento de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística.

Aunque todavía no se autoriza la reanudación de filmaciones en el país, la Canacine, junto con la Asociación Mexicana de Filmadoras y otras agrupaciones gremiales, como la Asociación de Asistentes de Dirección, la Asociación de Gerentes y la Asociación Mexicana de Cinefotógrafos, se ha dado a la tarea de crear un Comité de Seguridad de la Producción Audiovisual así como un protocolo que autorregule a esta industria, el cual se encuentra en revisión en el Instituto Mexicano del Seguro Social y está a punto de obtener la notificación de aprobación, asegura Vilar Villa.

Entre otros estándares de seguridad, los rodajes no deben exceder un límite de 30 personas; realizar pruebas PCR (de reacción en cadena de la polimerasa), para asegurar que nadie esté contagiado por el virus Sars-CoV2, incluso los pacientes asintomáticos; desinfectar de forma constante de los equipos en renta así como foros y locaciones; además, el abastecimiento alimentario deberá entregarse de manera individual –ya no en bufés– y con distancia segura.

Todo ello debe contar con un registro en bitácoras precisas, así como con pulseras o gafetes que identifiquen al personal indispensable; además, en cada filmación se debe añadir un supervisor de Covid y un médico o un especialista en salud. También se han elaborado guías técnicas por cada departamento: vestuario, maquillaje, alimentación, renta de equipo, actores, extras, etcétera.

Unir, incluir y apoyar son objetivos que propuse como prioridad en mi gestión y han funcionado muy bien. La Cámara debe ser un órgano que vele por los intereses de todos los empresarios, los corporativos y los independientes, los creadores, los distribuidores, los guionistas, los directores, los actores; todos formamos parte de esta maravillosa industria, y en todos los sectores siempre hay fortalezas y también áreas de oportunidad que debemos compartir, finaliza Vilar.

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