La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmó que el gobierno federal cuenta con una serie de instrumentos financieros que le dan la capacidad de atender los daños que ocasionan los fenómenos naturales perturbadores.
En reunión virtual con integrantes de la Comisión de Protección Civil y Prevención de Desastres de la Cámara de Diputados, funcionarios de la dependencia explicaron que en el caso de los recursos concentrados en el Fondo Nacional de Desastres (Fonden), éstos no se transfieren a los gobiernos estatales ni a las dependencias, se depositan directamente a las empresas contratadas para actuar en la reconstrucción o a los prestadores de servicio.
Vanessa Vázquez Meseguer, directora general adjunta de Seguimiento y Evaluación Presupuestaria de la SHCP, desglosó las acciones que, a través del uso de los recursos del Fonden, se ejecutan para atender todos los daños ocasionados tanto en la estructura publica como en la vivienda. Entre los instrumentos gubernamentales para atender los desastres, aparte del Fonden (cuyos recursos se contabilizan en 3 mil 353 millones de pesos para 2020), se cuenta con el bono catastrófico cuya cobertura de riesgo se aplica en sismos y huracanes, y para eventos de gran magnitud, y el seguro del Fonden que también cubre el patrimonio del fideicomiso, pero ante desastres de baja probabilidad, pero de alto impacto.
Así, los recursos pueden ser autorizados como apoyo para el Fondo de Atención de Emergencia o apoyos parciales inmediatos y para la reconstrucción:
“A veces resulta difícil hacer una estimación de los recursos que se van a requerir para atender en un año los desastres que sucedan, dado que no hay un control sobre estos, pero el tener un fideicomiso como el Fonden, es un instrumento que nos ha permitido funcionar de una mejor manera independientemente de si hay una asignación presupuestal cada año, pues el Gobierno Federal, con el apoyo de las y los diputados, tiene la disponibilidad de hacer reasignaciones adicionales cuando se requieran”.
Al tocar el tema de las cinco auditorías abiertas a la operación del Fonden -de años anteriores hay 16 recomendaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF)- también argumentó que el 70 por ciento de estas recomendaciones van a ser solventadas una vez que se emitan las nuevas y lineamientos de operación, ya que la mayoría van encaminadas a mejorar el fideicomiso.
“Sabemos que nos es un instrumento perfecto pero es perfectible; estamos trabajando para mejorar la forma en que opera el fideicomiso y en la emisión de nuevas reglas y lineamientos que nos permitan dar una mayor transparencia al ejercicio los recursos y un mejor uso de ellos”.
Por su parte, Carlos Noriega Curtis, titular de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la SHCP adujo que el Fonden sólo protege a la vivienda social en zonas marginadas y de alto riesgo, pero, alertó, la mayoría de los hogares en el país no están protegidos contra desastres naturales. “Los sismos del 2017 mostraron la vulnerabilidad en Oaxaca, Puebla o Guerrero, pero también en zonas de ingreso medio de la Ciudad de México, lo que nos demuestra que todos estamos expuestos”.
Y con pesar comentó que hace un año se abordó el tema de emitir un fondo pandémico, desafortunadamente, aclaró, no se ha tenido ni el tiempo, ni los recursos para desarrollarlo y ahora se está viviendo una pandemia. “Ese riesgo que veíamos muy lejano y difícil, había ocurrido algunos de estos temas en África con el SARS y el Ébola, en China con la Fiebre Aviar, pero no estábamos conscientes de que aquí en México pudiera ocurrir”.