Madrid. La Organización de Naciones Unidas (ONU) alertó que se matan a cuatro líderes indígenas al mes en América Latina por defender sus derechos y subrayó “la represión y criminalización” a la que se somete a estos pueblos.
Según un nuevo estudio, conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe, los más de 800 pueblos indígenas de esta región han de tener un “papel protagonista” en la toma de decisiones en la región para defender su autodeterminación.
Según un comunicado de la ONU, aunque hace ya más de tres décadas que se adoptó el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales de la Organización Internacional del Trabajo y que los estados reconocieron sus derechos, los pueblos autóctonos de la región -unos 60 millones de personas, en torno a 10 por ciento de la población- aún son “uno de los colectivos con mayores atrasos en materia económico-social”.
Sociedades más “diversas e inclusivas”
La investigación muestra que uno de los principales retos de los países de América Latina y el Caribe es construir sociedades “institucionalmente pluriculturales, diversas, inclusivas, equitativas y no discriminatorias” en las que se garanticen los derechos de los pueblos indígenas.
Además, insta a crear unas condiciones que reflejen “la diversidad existente” y muestra el compromiso de "reconocer, respetar, promover, impulsar y no menoscabar en modo alguno" los derechos de las comunidades originarias.
En este punto, la secretaria ejecutiva de la Comisión, Alicia Bárcena, destacó que los mil 223 conflictos territoriales actuales que existen en el territorio han generado movilizaciones que han obtenido como respuesta “represión y criminalización” contra estos pueblos. Como ejemplo, citó los asesinatos de 232 defensores de los territorios indígenas entre 2015 y los primeros seis meses de 2019.
Bárcena subrayó que el nivel de pobreza de los territorios indígenas es mayor al resto de la población y que las desigualdades salariales son mayores según el “nivel de escolaridad y género”.
“Debemos terminar con la cultura del privilegio que naturaliza las desigualdades, las discriminaciones y que hemos heredado de la colonia. Tenemos que vencer la cultura del privilegio e irnos a una cultura de la igualdad que respete especialmente la gran riqueza de los pueblos indígenas”, afirmó la secretaria.