Ciudad de México. La Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) advirtió que ha recibido “información preocupante sobre actuaciones policíacas contrarias a estándares internacionales sobre uso de la fuerza” durante manifestaciones recientes en varios puntos del país, entre ellos Tijuana, Guadalajara, San Luis Potosí, Ciudad de México y Puerto Morelos, entre otros.
En su cuenta de Twitter, el organismo recordó que “el objetivo principal de la actuación policial en manifestaciones o protestas es la protección de manifestantes, de terceras personas y de los bienes públicos y privados, y no la contención o la confrontación con quienes se manifiestan.
“El uso de la fuerza se rige por los principios internacionales de legalidad, necesidad, proporcionalidad, prevención/precaución y no discriminación. Éstos son aplicables también a los casos de presencia policial durante protestas o manifestaciones”.
Asimismo, resaltó de forma especial “el principio de prevención/precaución de acuerdo al cual los operativos deben planificarse, prepararse y llevarse a cabo, en lo posible, minimizado el uso de la fuerza y reduciendo los daños que de ella puedan resultar”.
La ONU-DH estimó que “las autoridades deben prever acciones reactivas y propositivas específicamente dirigidas a evitar la violencia de género y contra menores de edad en el marco de las operaciones policiales.
“Los operativos de uso de la fuerza deben regirse por los principios de transparencia y rendición de cuentas. Debe transparentarse la información que permita a la ciudadanía evaluar el desempeño de los elementos policiales que hicieron uso de la fuerza”.
Las alegaciones de violación a los principios de uso de la fuerza, incluyendo las denuncias de uso excesivo de la fuerza letal, “deben ser sujetas a una investigación pronta, independiente, diligente e imparcial y determinar las responsabilidades, incluyendo superiores jerárquicos”, añadió.
Para el organismo internacional, “defender los derechos humanos un derecho. Su defensa se puede dar de muchas formas, una de ellas puede ser las manifestaciones públicas pacíficas para exigir justicia y fin de la discriminación, como las que se han observado en México y en otros países en los últimos días”.
Por todo ello, enfatizó que “si en una manifestación hay actos de violencia cometidos por algunas personas presentes no se debe incurrir en generalizaciones atribuyéndolos a otros o todas las personas participantes”.
Dada la obligación del Estado de proteger los derechos humanos en contextos de protesta, incluidos la vida y la integridad, “es fundamental distinguir quienes llevan a cabo acciones violentas de quienes se manifiestan pacíficamente y las personas defensoras de DH y periodistas presentes.
“Como hemos dicho antes, todos los actos violentos deben ser diligentemente investigados, observando en todo momento el debido proceso y el acceso a la justicia de las personas detenidas y acusadas”.