El Ejecutivo Federal no se va a confrontar con los gobiernos estatales por diferencias en torno a la estrategia para enfrentar la epidemia del coronavirus, sino que buscará el diálogo para alcanzar un trabajo coordinado, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador. Se dejarán a un lado las diferencias politicas e ideológicas, aunque reconoció que “quisieran algunos que se presentaran confrontación con el gobierno federal, pero todo esto hay que ubicarlo en el marco de los procesos electorales”.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo que la renovación de gubernaturas, congresos locales y federal, alcaldías está detrás de muchas de las posturas que se han expresado. Por ello conminó a actuar con responsabilidad como autoridades o políticos pero en muchos casos “si hay un interés político electoral”, ejemplificando en el caso de Chihuahua, donde algunos legisladores se oponen a que se cumpla el tratado con Estados Unidos que obliga a México a abrir presas para otorgar una cuota de agua a ese país por un convenio que se firmó hace 80 años.
Sin embargo, reconoció la legitimidad que hay de mantener una postura opositora al gobierno como partidos políticos o bien los periodistas y analistas a criticar al presidente. “Es legítimo ser opositor y estar en contra del gobierno y de la transformación y del cambio de política económica es normal en una democracia”. Alertó que en algunos casos se ha vuelto un concurso para insultar al Presidente.
Pero en el caso de las autoridades es diferentes, por eso, justificó, “le contesté al gobernador de Jalisco porque ahí es distinto” toda vez que “un gobernador que le echa la culpa al presidente de lo que está promoviendo pues si comete si no un delito, es un acto de imprudencia. Porque no solo es decir, a ver que presente las pruebas. Sino a ver, denúncienme. Si somos autoridad estamos obligados a actuar con responsabilidad, pero los periodistas con toda libertad”.
Más adelante consideró un despropósito que a uno de los intelectuales orgánicos les paguen 150 mil o 200 mil pesos “antes como un millón de pesos por algo que, como se decía antes, un maquinazo. Ya no, pero de todas maneras garantizar las libertades, no censurar a nadie, no reprimir a nadie”.