Ciudad de México. Compartamos Banco detectó que los clientes que cuentan con microcréditos han disminuido 10 por ciento el monto solicitado de forma regular, pues la crisis que ha generado la pandemia de Covid-19 causó una disminución en sus ingresos, afirmó Patricio Diez de Bonilla, director general de la institución.
Consideró que de cara a la “nueva realidad”, los microcréditos jugarán un papel fundamental en la reactivación de la actividad, pues una menor cantidad de empleos pueden orillar a las personas a abrir su propio negocio y requerirán capital para poder implementarlos.
“Hemos tenido encuestas semanales con nuestros clientes, y en la gran mayoría sus negocios se han disminuido, pero hay ciertos indicadores que se empieza a dar un mayor dinamismo en las economías locales y regionales. La afectación en sectores como el turismo o remesas hacen que los recursos sean inferiores... los montos en las solicitudes de crédito han disminuido 10 por ciento”, dijo el directivo en videoconferencia.
Aclaró que la mayoría de los clientes que cuentan con un microcrédito se enfocan en actividades básicas y de primera necesidad, tales como venta de comida, ropa o en estos momentos, cubrebocas. “La demanda por ese tipo de productos es relativamente estable, independientemente del ciclo económico”.
Hasta el momento, señaló, 60 por ciento de los clientes de Compartamos han solicitado el aplazamiento de pago de créditos para aminorar la crisis que ha generado el Covid-19, por lo que ha disminuido las solicitudes de financiamiento, ya que para poder renegociar o pedir uno nuevo es necesario haber cubierto el saldo total de la deuda. En promedio, se dan a 16 semanas.
Diez de Bonilla precisó que la demanda por este tipo de financiamiento incrementará en la medida que la actividad a nivel nacional regrese a “la nueva normalidad”.
“Habrá impactos sociales, menor empleo o personas que no encuentren una actividad, y necesitan repensar la forma de tener liquidez, y esto puede ser minimizado en la medida que reactivemos las economías, y el tener acceso a microcréditos es fundamental, porque si una persona requiere financiamiento puede volver a pensar en tener desarrollo”, precisó.
Consideró que tras la pandemia, el mercado objetivo de Compartamos Banco, que se especializa en dar este tipo de financiamiento, crece ante la coyuntura actual. “Lo que vemos es una oportunidad de acompañar a las personas que lo necesitan, dando productos financieros que permitan pensar en la apertura de una microempresa”.
-Banca, preparada para la transformación-
Diez de Bonilla recalcó que a lo largo de los últimos años, la banca ha optado por implementar una transformación digital, que implica la apertura de menos sucursales y ofrecer servicios financieros por las vías digitales. Por ello, la opción de abrir cuentas cien por ciento electrónicas o habilitar plataformas de medios de pago como el CoDi para disminuir el uso del dinero en efectivo.
Refirió que, pese a los esfuerzos, en la pandemia se ha notado que los clientes han elevado el uso de dinero físico, por lo que será elemental el promover el uso de los canales digitales de la banca, aunque en aquellas comunidades del país que no se tiene acceso a la infraestructura tecnológica, se debe seguir con las operaciones presenciales.
“Debemos entender que si no podemos acercar los medios de pago a nuestros clientes seguirán usando de manera más frecuente el efectivo. En ciertas zonas tenemos la infraestructura que nos permite digitalizar, pero no necesariamente a nivel nacional, podemos seguir teniendo acceso a infraestructura física en zonas rurales, pero es un reto, por eso pensamos en métodos distintos.. como los corresponsales bancarios”.
Diez de Bonilla presentó un nuevo programa para apoyar a los clientes que han sufrido daños por la crisis del Covid-19, llamada Beneficios 2.0 y que permite reducir el monto de su pago de crédito y extender el plazo a liquidar.