Ciudad de México. Es previsible que en las próximas semanas comience a menguar la fuerza del actual brote de COVID-19 en México, pero una vez controlado, aún quedan por delante entre 12 y 18 meses de nuevas epidemias en las que la higiene y el distanciamiento físico serán indispensables, de acuerdo con integrantes de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Samuel Ponce de León, académico de la Facultad de Medicina y coordinador de la comisión, explicó que los previsibles rebrotes de la enfermedad no necesariamente implicarán un nuevo confinamiento de la población.
A seis meses de que el nuevo coronavirus fue sido descubierto en China, y 100 días de que llegó a México, Ponce de León explicó este martes en una conferencia de prensa en línea que en adelante se deberán ajustar las actividades individuales y colectivas a la situación epidemiológica y los requerimientos y capacidades hospitalarias, que será necesario mantener un mensaje claro, sin distractores, centrado en la prevención y las acciones de salud pública; contemplar un futuro asociado al SARS-CoV-2 indefinidamente; y mantener a la vacuna en el horizonte como la mejor esperanza.
Fue enfático al señalar que el indicador para el desconfinamiento es la demanda hospitalaria; es decir, la vigilancia epidemiológica en servicios de ur“gencias”, porque las secuencias de brotes seguirán incluso a lo largo de 2021, “aunque eso no significa que tengamos que estar necesariamente confinados, sino sobrellevar la relación que minimice el riesgo, teniéndolo siempre presente”.
Volveremos a clases, a trabajar, a los parques, a convivir entre nosotros, pero en una nueva circunstancia, dijo.
Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina y vocero de la comisión, William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, Guadalupe Valencia, coordinadora de Humanidades, Yolanda López Vidal, coordinadora del Programa de Diagnóstico SARS-CoV-2, de la UNAM, señalaron que el coronavirus seguirá haciendo daños por un tiempo aún indefinido.
Lee Alardín Explicó que los escenarios para la evolución del contagio, que han estudiado los expertos de la Universidad Nacional, indican que es un fenómeno que no se termina de manera súbita y que su disminución depende principalmente de las medidas de prevención y distanciamiento físico de la población, por lo que un mensaje unificado y claro de las autoridades a todos los niveles es sumamente importante.
“Los efectos en la salud y en la economía reflejan la importancia de contar con instituciones robustas, infraestructura de calidad y personas capacitadas para que con conocimiento e innovación se puedan enfrentar los retos cotidianos de la sociedad y las emergencias de diversa índole”.
William Lee remarcó que la pandemia evidencia la importancia de tener una estrategia de largo plazo para generar conocimiento, innovar, hacer tecnología y tener educación de calidad en todos los niveles. “Debemos invertir en todas las áreas del conocimiento, sin excepción y sin preconcepciones”, dijo.