Guadalajara. La tarde de este martes fueron liberados los seis jóvenes detenidos el sábado en la noche en el centro de Guadalajara acusados de pandillerismo, resistencia de particulares, daños, ataque peligroso, delitos cometidos contra representantes de la autoridad y daño al patrimonio urbano, con lo cual ya no quedaron personas detenidas en las jornadas de protesta con motivo del asesinato de Giovanni López.

Su liberación ocurrió luego que el gobernador Enrique Alfaro anunció que retiraría los cargos en su contra para con ello “dar vuelta a la página” respecto a los disturbios y las protestas multitudinarias en las que muchos manifestantes también pedían que él renunciara a su cargo y lo calificaron de asesino por sus medidas de “tolerancia cero”.

Quienes no tuvieron la misma suerte son dos policías ministeriales, Salvador Perea Rodríguez y Raúl Gómez Mireles, detenidos el viernes acusados por el gobernador Alfaro de estar coludidos y seguir órdenes de la delincuencia organizada para realizar un operativo y “desaparecer” a decenas de jóvenes que ese día acudieron a la Fiscalía General del Estado de Jalisco (FGEJ) a protestar.

Ambos agentes, pese a las declaraciones de varios de sus compañeros y esposas respecto a que la orden para “levantar” manifestantes venía del fiscal general Gerardo Octavio Solís y contrario a las versiones de decenas de jóvenes que fueron detenidos ilegalmente -quienes han afirmado que se trató de un operativo que involucró a cientos de policías tanto de civil como uniformados-, fueron remitidos a Puente Grande donde permanecen internos y ya tuvieron sus primeras audiencias de control ante el juez que lleva su causa.

Casi al mediodía Alfaro dijo que solicitaría que la Fiscalía General de la República atraiga las investigaciones sobre el caso del asesinato de Giovanni. El anuncio se dio a la par que la Comisión Nacional de Derechos Humanos atrajo la investigación que su homóloga estatal ha realizado.

Por la tarde se realizó una nueva marcha de protesta por el homicidio de López, del campus universitario de Ciencias Sociales de la Universidad de Guadalajara hacia Palacio de Gobierno, sin que se reportaran disturbios.

En tanto, organizaciones civiles y diputados de Morena insistieron sobre la destitución y denunciaron ante la FGR al fiscal estatal, Gerardo Octavio Solís, mientras el regidor de Morena en Guadalajara, Víctor Páez, envió una carta al Congreso del Estado para que se conforme una “comisión de la verdad” que esclarezca los múltiples abusos ocurridos desde el 4 de junio cuando iniciaron las protestas.