Colectivos de víctimas y familiares de personas a las que les vulneraron sus derechos humanos se manifestaron por la remoción de la titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Mara Gómez Pérez, a quien responsabilizaron de agresiones y revictimización.
En tres documentos distintos dirigidos al presidente Andrés Manuel López Obrador y a otros funcionarios de alto nivel como la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y el subsecretario de Derechos Humanos de esa dependencia, Alejandro Encinas, demandaron por seprado una reunión directa con el mandatario federal para exponer sus problemáticas.
Las misivas son firmadas una por familiares de víctimas de la llamada guerra sucia, otra por colectivos de familiares de personas desaparecidas –que desde el jueves pasado instalaron un plantón frente a Palacio Nacional en demanda de mejor atención de parte de la CEAV— y la tercera por 700 víctimas directas y 61 colectivos.
Toda esta movilización se dio luego que el pasado 2 de junio, la CEAV dio a conocer un comunicado en el que señaló que debido al decreto presidencial de austeridad, que reduce en 75 por ciento el presupuesto de los rubros 2000 y 3000, la instancia a cargo de Gómez quedaría inoperante.
Sin embargo, las víctimas señalaron en sus documentos que esta situación se presenta desde enero pasado, poco después de la llegada de Gómez Pérez a la titularidad de la CEAV.
“El comunicado de la Gómez, en lo que se refiere a los derechos de las víctimas, sólo confirma el desprecio hacia nosotros, agresiones físicas y verbales a víctimas cometidas por ella y sus funcionarios, y como ejemplo, decir que vemos a la CEAV como si nos hubiéramos ‘sacado la lotería’, siendo que nuestros seres queridos han sido desaparecidos, asesinados y/o torturados y eso no es un premio para nuestra vida”, se adujo en la carta firmada por 700 víctimas y 61 colectivos.
En tanto, los familiares de personas desaparecidas demandaron una reunión con el presidente López Obrador, así como la destitución inmediata de la Comisionada Ejecutiva, “quien además de promover un discurso ofensivo, carente de sensibilidad o entendimiento de la problemática experimentada por las víctimas, sugiriendo –entre otras cosas— que nuestra condición de víctima, derivada de las violencias que hemos experimentado, los delitos y violaciones a los derechos humanos con impactos transversales a todas las dimensiones de nuestra vida y de nuestras familias, es equiparable a habernos ganado la lotería”; además de haber minado los pocos aspectos que permanecían funcionales dentro de la institución que lidera.
Los familiares de víctimas de la guerra sucia pidieron al mandatario federal refrendar su compromiso con la resolución de estos procesos del pasado.
Agregaron que el periodo como comisionada de Gómez Pérez “se ha caracterizado por su ineficiencia, apatía, burocracia, amenazas, opacidad para resolver los temas de reparaciones a las víctimas de la guerra sucia y el brutal recorte que ya había hecho desde enero”.