Moscú. Rusia reabrirá parcialmente sus fronteras mientras el país sigue aliviando las restricciones por el coronavirus, informó el primer ministro Mikahail Mishustin. A partir del lunes, las personas podrán viajar al extranjero por motivos de trabajo, estudio, para recibir atención médica o atender a familiares.

También se permitirá el ingreso de extranjeros que busquen atención médica o cuiden a familiares, agregó el funcionario.

Por su parte, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, le dijo a la prensa que “no hay fecha” para reanudar los vuelos internacionales, que se suspendieron a finales de marzo.

De modo tan repentino como sorprendente, el alcalde de Moscú, Serguei Sobianin –que se había distinguido por ser partidario de una desescalada lenta y paulatina de las medidas para contener la expansión del nuevo coronavirus–, anunció ayer lunes que, a partir de hoy, se terminan en la capital de Rusia el régimen de confinamiento y los desplazamientos mediante pases electrónicos.

No se sabe qué hizo cambiar de opinión a Sobianin para felicitar ayer a los moscovitas por lo que llamó victoria común de haber doblegado el Covid-19, más aún que el número oficial de nuevos contagios sigue rondando cada día los 2 mil casos.

Los críticos del alcalde moscovita sostienen que su drástico viraje se debió a su instinto de supervivencia política ante el malestar que las restricciones en la capital de Rusia estaban causando en el Kremlin, después de que el presidente Vladimir Putin declaró que la situación epidemiológica estaba mejorando y que no había mejor fecha que el 1 de julio siguiente para la llamada votación popular que debe legitimar la Constitución de Rusia que, en principio, le permite relegirse hasta 2036.

No en vano, agregan como argumento adicional en favor de su hipótesis, que Sobianin anunció que el levantamiento de las medidas prácticamente concluirá un día antes del gran desfile militar, el 24 de junio próximo, con que Putin quiere conmemorar el 75 aniversario de la Victoria sobre la Alemania nazi, pospuesto desde el 9 de mayo.

Sea como fuere, a partir de hoy cualquier persona, incluidos los mayores de 65 años y aquellos que se siguen considerando más vulnerables por padecer algunas enfermedades, podrá salir a la hora que quiera e ir a dónde le plazca, parques incluidos, sin tener que tramitar el permiso especial para poder usar el transporte público o su vehículo particular.

También abren sus puertas las peluquerías, salones de belleza, estudios de fotografía, clínicas veterinarias y agencias de empleo. Se puede alquilar sin limitación un coche y pueden volver al trabajo los estudios cinematográficos y de grabación musical, las organizaciones sociales y los institutos de investigación. En tanto, los teatros y las compañías de conciertos y de circo están autorizados a iniciar sus ensayos, y hasta se permite visitar cualquier cementerio.

Dentro de una semana, desde el 16 de junio, reanudarán labores las clínicas dentales, las bibliotecas, las agencias de bienes raíces y de publicidad, las consultorías y, en general, todo el sector de servicios a la población y a las empresas. Abrirán las terrazas al aire libre de restaurantes y cafés. Con boletos electrónicos se podrá ir a los museos, salas de exposiciones y zoológicos. También se permitirá la asistencia a eventos deportivos, pero al comienzo con no más de 10 por ciento del aforo.

Por último, a partir de 23 de junio, ya se podrá reservar mesa en restaurantes, cafés y bares en locales cerrados, así como ir a gimnasios, piscinas, salones de masaje, saunas. Los menores podrán regresar a las guarderías y usar los columpios y resbaladillas que hay en cada patio y jardín urbanos.

Al dar a conocer el levantamiento del régimen de medidas que imperaba en Moscú –cuya primera fase tuvo lugar el 12 de mayo con el regreso a la actividad de la industria y la construcción, seguida de la autorización de realizar paseos tres días a la semana desde el 1 de junio que debía estar vigente hasta el 14 de junio–, Sobianin dijo que la pandemia va cediendo y decidió quitar todas las restricciones antes que acabe el presente mes, aunque hay que estar atentos para reaccionar si se produce un rebrote.

No son pocos los que creen aquí que es prematuro levantar casi de golpe las medidas y, por poner un ejemplo, el director de Ejo Moskvy, Aleksei Venediktov, afirmó que los periodistas de esa emisora seguirán trabajando desde casa al menos todo el mes de junio y no habrá todavía invitados presenciales.