Zayula de Alemán. Ver. Al encabezar el inicio de las obras de rehabilitación del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec que correrá desde Salina Cruz, Oaxaca a Coatzacoalcos, Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el proyecto pretende alentar la instalación de 10 polígonos para desarrollos industriales con facilidades fiscales y así lograr el desarrollo regional.
Aseveró que con una inversión conjunta de 20 mil millones de pesos se pretende concluir la obra en 2023, con un esquema que asegure la propiedad pública del mismo.
Durante el último día de su gira de una semana por el sureste, López Obrador insistió en que su recorrido se dio en el marco del paulatino retorno a una nueva normalidad: “No nos vamos a quedar todo el tiempo inmovilizados. Cuidarnos. Hacer caso a recomendaciones, pero ir poco a poco alcanzando hacia la nueva normalidad para reactivar nuestra economía”.
Sin embargo, de nueva cuenta aseveró que si hay algún rebrote de la epidemia de Covid-19 dispondrá la “marcha atrás, a confinarnos a las casas. Si no hay, vamos avanzando, haciéndole caso a los especialistas, los médicos, los científicos”. Las decisiones no las está tomando el presidente -dijo –ni se adoptan por intuición, sino por quienes están especializados.
Al abundar en torno al proyecto de rehabilitación del ferrocarril del Istmo, desde la estación de Medias Aguas, inaugurada en 1910, López Obrador aseguró que una visión de los neoliberales fue enfocarse a privatizar las líneas ferroviarias que consideraban más rentables y omitieron esta ruta, que permaneció en manos públicas.
López Obrador dijo que este proyecto forma parte de la pretensión de crear “cortinas” en el sureste para desalentar la migración en estas comunidades, mediante inversiones públicas y privadas que generen empleos.
Señaló que en su construcción la obra generará siete mil plazas. Se estima que la modernización de la vía se complementará con 10 polígonos a lo largo del recorrido para crear parques industriales de entre 500 y mil hectáreas.
Explicó que en esas zonas se otorgarán facilidades fiscales similares a las que rigen en la frontera norte donde se cobra la mitad de los impuestos al Valor Agregado y Sobre la Renta, al tiempo que el costo de los combustibles es menor. “Eso queremos en este corredor”.
Sin embargo, externó su decisión de encontrar un diseño como empresa pública de este proyecto mediante el cual se aseguré ese carácter, para lo cual, señaló, se podría incorporar a los gobiernos de Veracruz y Oaxaca, como accionistas del mismo. “Que cuiden las autoridades locales para que no se privaticen estos bienes. Que sean de la Federación y de los estados. Hay que pensar en eso. Evitar que regrese la corrupción, Que nunca más vuelva el saqueo que nos dejó en una situación lamentable.”
En este contexto, condenó a los gobiernos neoliberales de la privatización de los ferrocarriles que trajo como consecuencia la desaparición de los trenes de pasajeros. Sólo quedaron las rutas para la transportación de carga en el norte y centro del país, que es lo que consideraron más rentables. “Acá pensaban que no era negocio. Que había nada más pobreza, por eso no les interesó ni siquiera privatizar estas líneas, No lo consideraban negocio. Todo lo demás lo entregaron”.