En reunión virtual, la agrupación, que controla 60 por ciento de la producción global, decidió mantener el recorte, establecido el pasado 12 de abril, de 9.7 millones de barriles diarios.

El gobierno de México mantiene su disposición al diálogo y ratifica su postura ante el acuerdo firmado en abril pasado, escribió temprano Rocío Nahle García, titular de la Secretaría de Energía (Sener), en su cuenta Twitter.

Sin embargo, la funcionaria, quien acompañó al presidente Andrés Manuel López Obrador en una gira por Veracruz, manifestó que México rechazó unirse al pacto extendido y sólo cumplirá lo acordado en abril anterior.

Hace días, por el mal tiempo en el Golfo de México, tuvimos una producción muy baja. Se los hicimos saber (...) somos de los países que cumplimos puntualmente con la reducción que planteamos de los 100 mil barriles al día, agregó la funcionaria.

La postura de la actual administración federal en la reunión de la OPEP+ en abril pasado fue dejar de extraer 100 mil barriles diarios, que equivalen a 5.5 por ciento. En aquella ocasión México resistió a la presión de otros productores para hacer una disminución de 400 mil tonales al día.

El mandatario mexicano dijo este viernes que el país no podría ajustar más su producción de crudo.

Planear para 2021

Ramses Pech, especialista en el sector energético, comentó que con el acuerdo los planes que tenía México para 2020 ya se cancelaron, por lo cual será necesario programar lo que se hará para el siguiente año, si se destinarán recursos suficientes a Petróleos Mexicanos Exploración y Producción para incrementar la extracción.

Explicó que la plataforma de producción planteada en el paquete económico de este año, de un millón 951 mil barriles diarios, ya está muerta, pues actualmente el promedio es de un millón 650 mil, que se suma al recorte de 40 mil millones de pesos al presupuesto de Pemex Exploración y Producción.

Es posible que si el acuerdo (de la OPEP) no se prolonga más allá de agosto, estaríamos produciendo no más de un millón 800 mil barriles, es decir, no vamos a llegar a lo que habíamos pronosticado, subrayó el experto.

Añadió que si durante lo que resta del año Pemex sólo produce un millón 650 mil barriles diarios, México únicamente podrá exportar a Estados Unidos 650 mil, pues los planes de la actual administración son refinar un millón y el mercado de Medio Oriente será cubierto por Arabia Saudita y Rusia.

Pech destacó que cada mes adicional del pacto afectará la plataforma de producción proyectada por la actual administración federal hacia 2024 y los objetivos de la empresa productiva del Estado de tener una extracción en promedio por arriba de 2 millones de barriles diarios para 2021.

El pacto

Los integrantes de la OPEP y sus aliados destacaron que los ajustes a la producción de crudo en mayo, así como la relajación gradual de las medidas de cierre para mitigar la pandemia de Covid-19 en el mundo y la actividad económica, permiten ver una mayor estabilidad en el mercado petrolero.

Sin embargo, debido a que se espera que la demanda mundial de crudo se contraerá, es necesario mantener el compromiso de las naciones participantes y de todos los países productores.

La OPEP+ exigió a naciones como Nigeria e Irak, que superaron las cuotas en mayo y junio, que compensen con recortes adicionales de julio a septiembre.

El acuerdo inicial buscaba disminuir la oferta en 9.7 millones de barriles diarios durante mayo y junio para apuntalar los precios. Los recortes debían disminuir a 7.7 millones de julio a diciembre.

A pesar de los avances logrados hasta la fecha, no podemos dormirnos en los laureles, aseveró el ministro de Energía de Argelia, Mohamed Arkab, actual presidente de la OPEP.

El comité ministerial conjunto de seguimiento, conocido como JMMC, se reunirá cada mes, hasta diciembre próximo, para revisar el mercado y recomendar niveles de recortes.

La siguiente reunión está programada para el 18 de junio.

Arabia Saudita, líder de facto de la OPEP, y Rusia tienen que equilibrar sus esfuerzos para apuntalar los precios del crudo con su necesidad de cubrir sus presupuestos y no llevarlo muy por encima de 50 dólares por barril para evitar que resurja la producción de esquisto en Estados Unidos.