Según el mapa o semáforo dado a conocer el viernes 29 de mayo, todas las entidades del país, excepto Zacatecas, se encuentran en rojo, es decir, en peligro máximo ante el coronavirus.

Como se definió por acuerdo, habrá una dinámica de análisis y negociación a fin de que los gobernadores reciban el martes de cada semana el mapa y le den o no su visto bueno el jueves. El semáforo sería presentado a la opinión pública el viernes para su aplicación el lunes siguiente.

El semáforo debe seguir tal cual una semana más. El próximo martes el gobierno federal estará presentando la propuesta del semáforo, que entraría en vigor, pero hasta la semana siguiente, a fin de que los gobernadores presenten su conformidad o inconformidad de martes a jueves, explicó un integrante del equipo de la Conago.

El único consenso en este momento, añadió, es que si la Federación les indica que pueden bajar a otro nivel (naranja, amarillo o verde) pero consideran que no tienen las condiciones para ello (capacidad hospitalaria contra número de contagios), permanecerían, en tal caso, en rojo. Igualmente se está de acuerdo en suspender la reapertura ante eventuales rebrotes.

Tentativamente hoy, las autoridades de la Secretaría de Salud darán a conocer el nuevo semáforo, a fin de que entre en vigor el lunes 8 de junio. Sin embargo, hay diferentes opiniones, desde los que están listos para reactivar hasta quienes pugnan por reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Hacienda con el fin de pedirles recursos económicos extraordinarios para hacer frente a la contingencia por Covid-19.

La adición de actividades esenciales dio un respiro a estados como San Luis Potosí, donde desde el lunes pasado 80 por ciento de su industria está activa, porque en esta entidad se concentra buen número de establecimientos de las tres industrias agregadas a la lista de actividades esenciales: construcción, minería y automotriz.

A su vez, en Quintana Roo se avanza en protocolos de certificación en protección y prevención sanitaria de todos los prestadores de servicios para volver a recibir turistas a partir de este fin de semana.

Hasta ayer habían obtenido aval casi 5 mil empresas, la mayoría de alimentos y bebidas, hospedaje, guías y transporte de visitantes.

El gobernador de esta entidad, Carlos Joaquín, aseveró que debe quedar claro que el despegue productivo no implica bajar la guardia, pero si la reapertura deriva en un repunte, ésta se suspenderá, aun cuando el estado cuenta ahora con la suficiente capacidad hospitalaria para atender el Covid-19.

Quienes salgan, señaló, deberán atender las medidas de higiene fundamentales, cuidar el distanciamiento físico, principalmente en el transporte, y repetir las medidas al ingreso en los centros de trabajo.